Turís incrementa la atención a personas vulnerables

Turís ha aumentado la atención a personas vulnerables desde que se decretó el estado de alarma y las necesidades de ayuda comenzaron a ser más urgentes. Y es que durante todo el estado de alarma «ha estado activo el servicio de dependencia con la asistencia domiciliaria que, con el cambio de fase, se ha incrementado. Ahora también se atiende a las personas usuarias del aula Respir hasta que el centro reabra sus puertas», explica el alcalde de Turís, Eugenio Fortaña.

Y en esta línea de ayudar a quien más lo necesita, en el ayuntamiento se están recogiendo alimentos no perecederos que se distribuyen entre Cáritas parroquial, El Rebost de la Iglesia Evangélica y los servicios sociales municipales.

Por otra parte, la localidad ha reabierto las puertas del cementerio municipal con todas las medidas de prevención necesarias y con un horario especial ya que desde el pasado miércoles estará accesible todos los días hasta el domingo. Los horarios son de 17:00 a 20:00 hasta el viernes mientras que el sábado abrirá tanto por la mañana como por la tarde. El domingo el horario será el habitual de 8:00 a 14:00.

Con esta medida “continuamos avanzando en la desescalada”, explica el alcalde. Un proceso en el que se incluye el regreso del mercadillo ambulante que se celebra los martes y los viernes. “Vamos reabriendo poco a poco y ofreciendo servicios, pero sin precipitarnos, de manera paulatina y con toda la cautela y la prevención posibles por la seguridad de las personas”, explica el alcalde Eugenio Fortaña.

Por su parte, el Centro de Formación de Personas Adultas también ha mantenido su actividad telemáticamente además de ofrecer a domicilio las tareas para las personas que participan en el taller de la memoria.

Hasta esta semana, y con el aumento del tránsito de personas, en la localidad ha estado vigente la desinfección a cargo de un numeroso grupo de agricultores voluntarios “que se dividían por turnos y que acudían fieles a la cita con su maquinaria después de acabar la jornada laboral. A partir de ahora la brigada municipal se encargará de desinfectar las zonas comunes y de mayor tránsito al igual que ha venido haciendo hasta el momento en las urbanizaciones”.

“El voluntariado está siendo ejemplar y, en este punto, también es de obligado reconocimiento la labor de un buen número de costureras del municipio que han confeccionado desinteresadamente más de 6.000 mascarillas que gracias a su esfuerzo hemos repartido por todas las casas y comercios del municipio”, comenta Fortaña.

Respecto a las terrazas y bares “la gente tenía muchas ganas de salir y hemos permitido ampliar las terrazas para que puedan ofrecer un mejor servicio cumpliendo las medidas de seguridad”.