Vecinos y turistas tardan hora y media en recorrer 25 kilómetros de Valencia al Perelló

Casi una hora y media para recorrer unos 25 kilómetros en coche. Esto es lo que denuncian los vecinos y comerciantes del Perelló que se tarda los fines de semana y en verano para ir de Valencia a esta localidad costera de la Ribera Baixa.

Estos cerca de 90 minutos de retenciones y semáforos por la autovía del Saler suponen un grave perjuicio para El Perelló desde donde aseguran que los cambios llevados a cabo por la Conselleria de Transportes para pacificar el tráfico en esta vía, la CV-500, "están enterrando al pueblo", según asegura el alcalde de la entidad local menor, Juan Botella.

Desde hace años, los vecinos del Perelló se han sumado a las protestas de otras entidades de Valencia como el Saler, el Perellonet o el Palmar para conseguir que se modifique este proyecto y que esta carretera tenga un tráfico más fluido. La última protesta tuvo lugar en noviembre del año pasado con una tractorada que colapsó el centro de Valencia.

"Mucha gente no viene porque en hora y media que se tarda ahora en llegar aquí pueden estar en Alicante y eligen otros puntos más cercanos", lamenta Samuel, trabajador de un restaurante del Perelló.

Por este motivo, los hosteleros han notado el descenso de turistas y los veraneantes que tienen residencia en El Perelló "están muy quemados y se quejan", comentan desde otro establecimiento.

Unas quejas que se han vuelto a reavivar con el inicio de las obras en la Gola del Pujol que están suponiendo nuevos cortes en el tráfico y más retenciones. "Nos han vuelto a ignorar a la hora de negociar una solución digna para nuestras poblaciones y nos han tomado el pelo cuando en su día las autoridades aseguraron que se consensuarían las actuaciones en la carretera", denuncia el alcalde del Perelló que tacha la actitud de la Generalitat de "prepotente e insolidaria".

Ante esta situación se plantean volver a convocar protestas aunque la población lamenta que "no nos hacen caso y no podemos hacer nada contra este gran problema", comenta un trabajador del municipio.

"Esta carretera nos condena porque nos dejan sin vías de comunicación y perjudicando nuestros intereses económicos y contribuyendo a que los servicios más básicos no puedan llegar a las poblaciones", critica Botella.

El Perelló ha vivido durante este año momentos muy duros ya que a los problemas por la autovía del Saler que lleva arrastrando durante años suma el duro golpe del temporal Gloria que arrasó gran parte de su paseo marítimo. Un paseo que ahora comienza a rehabilitarse después de meses de lucha para conseguir que el Gobierno actuara en la zona y no supusiera el fin de esta localidad que vive en gran parte del turismo. "No nos vamos a dejar amedrentar", asegura el alcalde que seguirán en la lucha por una carretera "digna".