Vuelven los malos olores procedentes de la depuradora de una empresa textil de Ontinyent

ras un verano en el que por fin habían podido respirar tras más de una década de malos olores, el vecindario de Ontinyent, en especial el de la zona de Cinc Germans y Área 20, vuelve a sufrir las molestias que ocasiona la depuradora de una empresa textil, la antigua Colortex. Una situación que vienen soportando desde hace más de una década y que tras las movilizaciones del pasado año parecía que había sido solucionado.

"El verano lo hemos pasado bien. Hemos podido salir a la calle sin ninguna molestia. Pero desde hace dos meses, el problema ha vuelto y es insoportable", asegura Mª Carmen Coll, miembro de la junta directiva de la asociación vecinal. "Te levantas pensando si podrás hoy salir a la calle", asegura.

El problema es que se sienten atados porque después de tantos años de lucha, con denuncias ante la Fiscalía, reuniones con el Ayuntamiento y la propia Conselleria de Medio Ambiente, que es la competente, dado que la empresa cuenta con una autorización de licencia ambiental integral, tienen que volver a empezar.

"En la Conselleria ya no queda ninguna persona con la que nos entrevistamos y que se comprometieron a una solución, por el cambio tras las elecciones por lo que hemos solicitado una entrevista con los nuevos responsables", indica Coll, una decisión adoptada tras la reunión que mantuvieron este fin de semana los vecinos.

También han vuelto a acudir al Ayuntamiento, que tras su exposición en el pleno de marzo de 2023, trasladó también las quejas y la situación a la Conselleria. En esta ocasión, según explica, la técnica de Medio Ambiente les ha traslado que se han hecho inspecciones del agua y que los resultados salen bien, dentro de los parámetros permitidos.

Los vecinos denuncian que suele pasar siempre lo mismo. Los malos olores se pueden percibir e incluso la presencia de micropartículas, pero cuando se realizan las inspecciones los resultados indican que se cumple con la normativa. También han sabido que las mediciones que se han venido realizando cerca de la depuradora aún no se han analizado ni estudiado.

"¿Es que no hay leyes para que esta empresa pueda realizar su trabajo pero con todas las medidas necesarias para no causar molestias? Se preguntan los vecinos, que recuerdan que a cualquier conductor no le pasan la ITV cuando su coche emite más gases de los permitidos.

"Nosotros no nos oponemos a que la empresa continúe con su actividad, lo que reclamamos es que adopte todas las medidas necesarias para prevenir los malos olores y los gases porque vamos a caer enfermos, de momento psicológicamente porque no podemos salir de casa, y con miedo de coger una enfermedad más grave con todo lo que estamos respirando", aseguran estos vecinos.

Y es que consideran que la empresa ha estado ganando tiempo y a la vez agarrándose las medidas preventivas, que creen que sólo implementa cuando va a ser inspeccionada. Los vecinos de Cinc Germans aseguran que no es un problema que afecta a Ontinyent porque el olor también lo detecta el alumnado de dos colegios y a los usuarios de un centro de salud y a una zona comercial.

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