Almussafes inicia el asfaltado de los polígonos para mejorar la seguridad

Los polígonos industriales de Almussafes continúan con su proceso de modernización para seguir siendo el referente del sector automovilístico de la Comunitat Valenciana. En esta línea, estos días se están ejecutando en las dos áreas empresariales de la localidad sendas intervenciones urbanísticas para mejorar el estado de las vías, por las que cada día circulan centenares de vehículos, muchos de ellos de gran tonelaje.

En el Polígono Norte, se están reasfaltando 5.110 metros cuadrados de las calles Ullals y Venta de Ferrer. Se prevé que este fin de semana concluyan las obras en esta zona y que tras el puente del 12 de octubre continúen en el Polígono Industrial Juan Carlos I. Allí, el área afectada por este reasfaltado ocupa 8.021 metros cuadrados de las avenidas de la Foia y Henry Ford y de las calles Ponent y Canal de Crespo.

“Desde el Ayuntamiento de Almussafes nunca descuidamos el estado de nuestras áreas industriales porque sabemos que parte del buen funcionamiento de las mismas depende del mantenimiento del entorno, en el que incluimos calles, iluminación y señalización, entre otros aspectos. En este caso se está interviniendo en la mejora de las calzadas, un elemento primordial para garantizar la seguridad y facilitar la circulación, pero no será algo aislado. Poco a poco, y con la colaboración de otras administraciones, vamos consiguiendo esta ansiada modernización”, asegura el alcalde, Toni González.

La actuación, en la que se invierten 146.080,28 euros, está financiada casi íntegramente por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace) y es una de las reivindicaciones realizadas por las empresas que operan en estos polígonos.

Este reasfaltado conllevará la realización de diferentes tareas. Se comenzará con el barrido y limpieza de la superficie de actuación y continuará con el fresado mecánico del pavimento asfáltico existente, en todo el ancho de la calle y en una profundidad de 6 centímetros. Posteriormente se realizará el riego de adherencia con emulsión asfáltica y, finalmente, se colocará pavimento de aglomerado asfáltico con un espesor mínimo de 6 centímetros totalmente extendido y compacto, ajustando el material al nivel de las rigolas y manteniendo los pendientes preexistentes para proporcionar un adecuado desagüe de las aguas pluviales.

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