La avería de una caldera deja tiritando de frío a 350 alumnos en Alzira

Los cerca de 350 alumnos del CEIP Lluís Vives de Alzira cuando entran a las aulas cada mañana en lugar de colgar sus abrigos en las perchas se colocan encima unas mantas y se preparan para hacer sus deberes con los guantes puestos. Todo esto para intentar mitigar el frío, especialmente duro esta última semana, al no tener calefacción en todo el centro desde hace casi un año. Y es que la caldera que ya había ido fallando debido a su antigüedad dejó de funcionar de forma definitiva la primavera pasada.

La dirección del centro escolar comunicó la incidencia a la Conselleria de Educación que les informó que los ponían en lista de espera y que este tipo de averías solían tardar unos seis meses en ser reparadas. Meses que han ido pasando hasta llegar de nuevo el invierno y sin noticias de la nueva caldera.

«No son condiciones para dar clase ni para la atención en general. Pido a algún político que pase sólo un día dentro de una de las clases», manifiesta indignada la presidenta de la Ampa, Ana Martínez, ante la falta de soluciones de las administraciones.

Esta semana la situación ha llegado al límite ya que a los protocolos anticovid que obligan a ventilar las aulas se añade la ubicación del centro, junto al río y sin edificios que lo protejan, y la ola de frío que azota a la Comunitat. Esto ha llevado a que las aulas casi se queden vacías ya que muchos menores, a este colegio público asisten niños de 2 a 12 años, no han asistido a clase al presentar diferentes síntomas.

«Los niños tienen mocos y tos, no sabemos si es un resfriado común por el frío o Covid y no podemos llevarlos a clase», comenta Martínez ya que además de los problemas para la salud se encuentran con dificultades para la conciliación.

Unas molestias que también afectan al profesorado que tiene que dar clase completamente tapado y que sufre más bajas de las habituales.

Aunque este tipo de reparaciones son competencia de la Conselleria de Educación, desde la Ampa lamentan que tampoco se haya actuado por parte del Ayuntamiento de Alzira a quien pertenece el edificio.

«Se pasan la pelota unos a otros y mientras tanto los niños sufriendo estas temperaturas», denuncia la presidenta de los padres y madres del Lluís Vives y recuerda que no es el único desperfecto del centro.

Desde el Ayuntamiento de Alzira aseguran que hasta este viernes no tenían constancia de este problema y que fue a través de la queja de un padre cuando conocieron el problema del centro. En la mañana de este viernes tras salir publicada la noticia en los medios, una técnico municipal acudió al colegio para que estudiar la situación y «dar una solución lo antes posible porque no pueden estar los niños y los maestros así», señaló el concejal de Servicios Públicos, Fernando Pascual.

En este sentido, se ha avanzado que el lunes se realizarán mediciones en las aulas para saber qué tipo de radiadores se pueden instalar por parte del Ayuntamiento y así acabar lo antes posible con el frío mientras se espera la reparación de la caldera.

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