Alzira mantiene siete ciervos en la Casella a la espera de su traslado

Los ciervos son un emblema del paraje natural de la Casella en Alzira. Desde hace años la población ha ido reduciéndose y desde la concejalía de Medio Ambiente se aboga por trasladarlos a una reserva de Requena ya que "aquí hay poco espacio, sobre una hectárea, y sufren de problemas endémicos", explica el concejal de Medio Ambiente, Pep Carreres.

Sin embargo, pese a que esta petición se realizó ya hace unos años todavía se mantienen siete ciervos en la Casella ya que el equipo de gobierno todavía no ha tomado una decisión respecto a este traslado.

Y es que estos animales, aunque cada vez más difíciles de ver en su cercado, forman parte de este paraje y recientemente se cumplió medio siglo de la donación de estos mamíferos por parte del arquitecto municipal Andrés Herruzo.

La propuesta de Medio Ambiente es ubicar en esta zona a un rebaño de cabras que realice un control natural de las malas hierbas y cree un espacio de seguridad en la Casella para prevenir incendios.

Esta iniciativa todavía se encuentra en estudio ya que Alzira no cuenta con ganadería y se debe contactar con algún pastor que esté dispuesto a utilizar esta zona como refugio de sus animales.

Con el fin de garantizar el bienestar animal en la actualidad se busca que las especies sean propias de los lugares y tengan una mejor adaptación. Por el momento, hasta que el ejecutivo de Alzira decida el futuro de estos animales, los ciervos continúan residiendo en la Casella.