Alzira ofrece atención psicológica a familiares de las víctimas del Covid-19 y a residentes

La pandemia ha provocado una gran crisis sanitaria, económica pero también social. Uno de los daños colaterales derivado del Covid-19 es el aumento de problemas relacionados con la salud mental tanto por las miles de muertes, como por los efectos del confinamiento y el cambio drástico de vida.

El Ayuntamiento de Alzira ha decidido apostar por mejorar la salud mental de sus vecinos y ha incluido en el segundo plan de emergencia un convenio con Psicólogos sin fronteras para atender a las personas más vulnerables.

"Es un fenómeno que hay que atender de forma colectiva. En el caso de familiares de fallecidos al trauma de la pérdida se ha sumado no poder afrontarlo con una despedida. Otro sector muy afectado ha sido el de los sanitarios de las residencias que han vivido momentos de mucho estrés", señala el alcalde de Alzira, Diego Gómez, la importancia de proyectos como el que se inicia ahora en la ciudad.

El departamento de Servicios Sociales de Alzira contactará con las 50 familias que han perdido a un ser querido por esta enfermedad y les ofrecerá este recurso, también con dos residencias para que puedan atender las necesidades de sus trabajadores.

"La primera fase será de acompañamiento y una toma de contacto ya que son situaciones muy difíciles. En segundo lugar se realizará un diagnóstico y se decidirán las necesidades de cada uno", explica la coordinadora del proyecto de Psicólogos sin Fronteras, Débora Daniela.

El Ayuntamiento de Alzira invierte más de 8.000 euros en este proyecto y se estudia ampliarlo a la población adolescente que también está sufriendo las consecuencias de este cambio de hábitos.

Desde la oenegé destacan que este tipo de actividades y tratar los problemas de salud mental sirven para salvar vidas ya que la estabilidad emocional es esencial para disfrutar de una buena calidad de vida.