La asociación de vecinos de Alzira apuesta por derribar el puente de Xàtiva para acabar con las inundaciones

Este temporal ha vuelto a poner al descubierto los puntos débiles de la ciudad de Alzira en materia de inundaciones. Aunque no se ha lamentado ningún incidente ya que las lluvias han sido menos fuertes que en otras ocasiones, en la mañana del jueves, la ciudad volvió a estar en alerta por la crecida del caudal del barranco de la Casella.

Este cauce es el punto negro como han señalado los diferentes estudios técnicos ya que su estrechez impide que el canal interceptor de Les Basses pueda desaguar completamente. De ahí a que desde la Federació d'Associacions de Veïns d'Alzira, Faavv, recuerden la necesidad de derribar el puente de Xàtiva para evitar este riesgo.

"Si nos llega a caer la que llovió Magro arriba, no habríamos encontrado sitio donde escondernos. Porque no es lo mismo que se salga un río, porque llueve como nunca en la vida, que como consecuencia de infraestructuras ejecutadas por la Administración y pagadas por el contribuyente", han apuntado desde la Federació.

Y es que tanto los estudios realizados hace varias décadas como los más recientes presentados por el Catedrático de Hidráulica de la UPV, Joan Marco, apuntan a que este puente provoca un colapso de las aguas que provoca las inundaciones.

Por este punto confluyen las carreteras CV-50, Tavernes-Llíria, y CV-41, Alzira-Xàtiva, y el puente sólo permite que pasen unos 80 metros cúbicos de agua. Esto se debe ampliar a más del doble para asegurar que las escorrentías de los diferentes barrancos tienen cabida sin necesidad de cerrar compuertas.

La competencia en este caso es de la Generalitat y al no contar con presupuesto para construir una vía alternativa todavía no se ha determinado la solución. El alcalde de Alzira, Diego Gómez, se ha reunido con los directores generales de Agua y Carreteras para avanzar en estas gestiones pero todavía no se conocen las conclusiones.

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