Un banco cierra una casa okupa en Alzira tras las quejas del Ayuntamiento

alzira. Más de cinco meses, una pelea con armas blancas, un incendio y, finalmente un informe de insalubridad, han sido necesarios para que el banco propietario de una casa en Alzira actúe para evitar la entrada de okupas.

Hace sólo unos días que el Ayuntamiento de Alzira enviaba una orden al Banco Santander exigiéndole que reparase las entradas y se hiciera cargo debido al mal estado en el que se encuentra la vivienda situada en la avenida Josep Pau Margantoni. Ayer se iniciaron los trabajos para cerrar la vivienda, hasta ahora, ocupada.

Los trabajadores han instalando placas de plástico en las ventanas que estaban rotas y una cadena en la entrada de vehículos. También una puerta de madera en la entrada principal que se encontraba completamente abierta y por la cual accedían diversas personas.

Los vecinos desean que con esta solución se acabe con los problemas de salubridad en la casa y de inseguridad que se ha generado en el barrio. «Esperamos estar más tranquilos al no haber tanta gente por aquí y con este aspecto de abandono de la zona», señala una vecina del barrio.

Desde que comenzó la ocupación hace ya muchos meses ha generado gran malestar en la zona. Ahora con este movimiento del propietario tienen la esperanza de que «vuelva la tranquilidad» ya que los okupas saltaban por las terrazas y esto generaba miedo entre los residentes.

El Ayuntamiento de Alzira explicó que no podían actuar y han tenido que hacerlo a través de informes técnicos por insalubridad.