«Me cambiaría por Pau sin pensarlo, esto me está destrozando la vida»

«Me cambiaría por él sin pensarlo. No tiene porque pagar otra persona por una cosa que hice yo», ha asegurado este joven de Antella. Una afirmación que realiza sin dudar a pesar de que tiene una vida totalmente hecha en su localidad, está casado y tiene dos hijos pequeños.

Hasta el último momento, el lunes ingresaba en prisión Pau para cumplir la condena de tres años y medio por un delito de lesiones interpuesta por la Audiencia Provincial, Isaac, al igual que la familia del condenado tenían la esperanza de que se aceptara el indulto o se paralizase la pena. Sin embargo, esto no ha ocurrido y el joven de Antella está en el centro penitenciario de Picassent a la espera de que se le otorgue el tercer grado.

«Esto me ha destrozado la vida, estoy muy mal moralmente», ha comentado totalmente hundido este joven de Antella que habla públicamente con la esperanza de que se estudie el caso de su amigo y pueda salir de la cárcel cuanto antes.

Pero Isaac no ha confesado ahora que cometió esta agresión. Desde hace años ha mantenido el mismo relato de los hechos y también lo ha explicado ante la justicia. Un procedimiento que se cerró tras la fase de instrucción al acusar nuevamente la víctima a Pau en una rueda de reconocimiento en la que también estaba presente Isaac.

«Es imposible que él supiera quién le agredió con lo alterado que estaba y tras el golpe. Pero continúa igual y se agarra a un clavo ardiendo», ha comentado sobre el agredido que en todo momento ha mantenido la culpabilidad de Pau aunque reconoció no recordar los hechos.

Sobre el papel de la justicia, este joven de Antella ha manifestado que «no han querido ver que es inocente y han pasado por alto a los cuatro testigos, el parte de lesiones que presenté, el recibo de la responsabilidad civil que yo pagué e incluso que mi mujer declarara en mi contra». Un momento muy duro para esta familia pero que tampoco ha servido para que se juzgue a este hombre por el delito de lesiones.

Todos los pasos que se han ido dando en este proceso han acabado perjudicando a Pau Juan. «Hemos estado mal asesorados desde el principio», ha reconocido Isaac una vez ha pasado todo este tiempo. Una serie de decisiones desacertadas que finalmente han llevado a una persona inocente a la cárcel.

La última esperanza tanto para Isaac como para Pau y su familia es que se acepte el indulto y acabe esta pesadilla que ha sumido de tristeza a Antella. «Ojalá llegue el indulto y alguien ponga coherencia en todo esto», ha rogado Isaac que no puede soportar toda esta culpa.