Los caquis de Carlet inician un viaje pionero

El primer viaje pionero ya está en marcha y se realiza entre la cooperativa Sant Bernat de Carlet, socia de Anecoop, y París donde llegarán unos 7.000 kilos de Kaki Persimon en este nuevo contenedor.

"Es una apuesta muy interesante que está en línea de trabajo de Anecoop y que permitirá que la fruta llegue en perfectas condiciones a su destino. Nuestro principal mercado es Europa pero con iniciativas como ésta podemos llegar mucho más allá", comenta el presidente de la organización de cooperativas, Alejandro Monzón.

Los contenedores SmartEcoReefer de la compañía Inprous-PRS son una solución tecnológica integral que garantiza los servicios adecuados para la logística en temperatura controlada sin necesidad de recargas y reduciendo el uso de energía y la huella de carbono.

Además, el tipo de frío utilizado permite alargar la vida de los productos, reduciendo el desperdicio y la pérdida de peso de las frutas en comparación con los contenedores tradicionales.

"En esta tecnología no se usa un chorro de aire que reseca la fruta y por tanto aguanta mejor la fruta al estar en una atmósfera térmica ideal que mantiene en mejores condiciones el producto. Es como el frío natural de una cueva", explica el presidente ejecutivo de Inprous-Prs, Ignasi Sanyol.

El sueño de los creadores de este contenedor es poder hacer la ruta de la seda ferroviaria y llevar los alimentos perecederos hasta China. Y es que aunque este tipo de depósitos se pueden utilizar también para camiones o barcos están pensados para el transporte en tren que es más sostenible.

En este sentido, una clave para el desarrollo de esta tecnología y la mejora de las exportaciones valencianas es la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo.

"Este contenedor es una muestra de la resiliencia de la agricultura valenciana que está a la vanguardia del sector. Estamos trabajando para acelerar lo máximo posible las obras del Corredor porque es muy necesario", apunta el director general de Agricultura, Antonio Quintana.

La cooperativa de Carlet ha sido elegida para esta prueba piloto al estar en plena campaña del caqui. Un cultivo que pasa por un momento delicado por la proliferación de plagas y la reducción de la cosecha por las inclemencias meteorológicas. Sin embargo, se espera que esta merma en los kilos recolectados se compense con un aumento de precios que contente a los productores.