Carcaixent doblará las patrullas de policía para evitar botellones y concentraciones

Fin de semana de múltiples incidentes en varias localidades de la Ribera. El final del estado de alarma ha provocado que los incumplimientos de las medidas de seguridad y los botellones aumenten generando malestar en la población.

Carcaixent ya alertó la semana pasada de aglomeraciones de jóvenes en el Passeig consumiendo alcohol. Por ello se llevó a cabo este sábado un dispositivo especial de vigilancia entre la Policía Local y la Guardia Civil. El resultado ha sido que la zona del Passeig estuvo tranquila pero los grupos de jóvenes se dispersaron por diferentes puntos de la ciudad.

«Se han interpuesto muchas sanciones pero han habido tantas llamadas de vecinos que la próxima semana se doblarán las patrullas de policía local para controlar más puntos», explica el alcalde, Paco Salom.

Y es que durante las identificaciones policiales se ha visto que se trata de menores, algunos de otros municipios cercanos, que se reúnen en lugares apartados para consumir alcohol. Por ello, también se está investigando qué establecimientos son los que venden bebidas alcohólicas a menores para interponer sanciones.

«Es muy difícil controlarlo todo pero tenemos que frenar este tipo de prácticas cuanto antes», añade Salom ya que se han producido varias intoxicaciones etílicas.

También ha anunciado el Ayuntamiento de Cullera que reforzará la vigilancia en la zona de ocio después de que este fin de semana se produjera una pelea en la que tuvo que intervenir la Guardia Civil y se detuvo a varios jóvenes. El caso está siendo investigado por la Guardia Civil y con el mayor control se espera que no se repitan este tipo de altercados.

En Carlet se van a realizar reuniones periódicas para hacer un seguimiento de la seguridad ciudadana. Y es que la semana pasada desde el Ayuntamiento se alertaba de un aumento de la delincuencia coincidiendo con el incremento de personas que viven en la calle. Ante estos hechos, se ha ofrecido ayuda a cinco de los siete sin techo para evitar nuevos incidentes y se busca soluciones para el resto.

«La situación ha mejorado pero no podemos bajar la guardia», comenta la alcaldesa, Maria Josep Ortega, que destaca que nunca se había llegado a esos números de personas en la calle.