Carcaixent al rescate de las pinturas góticas de la ermita

Carcaixent quiere recuperar parte de su patrimonio que lleva siglos oculto. Esta semana se han iniciado en la ermita de Sant Roc las tareas de recuperación de las pinturas ocultas bajo varias capas de cal ya que el edificio ha sido repetidamente pintado. Y aunque son diversas las referencias bibliográficas que apuntaban a la existencia de estos murales, no fue hasta el 2015, con el estudio para la tesis doctoral de Aurora Rubio cuando se constató que bajo las capas de pintura se encuentran los restos de unas pinturas de incalculable valor histórico y artístico.

La ermita construida en el siglo XIII pertenece al conjunto de templos de la primera época gótica de la arquitectura valenciana, pero ésta cuenta con un especial interés, ya que al contrario que la mayoría de edificios de aquellos tiempos, éste no fue revestido posteriormente con decoraciones barrocas.

Los expertos señalan que urge la restauración, ya que la "templina", así como los estratos de cal, están degradando las pinturas originales, transformando el pigmento, que incluso puede pasar a convertirse en polvo. Y siguiendo las directrices de los profesionales, después de los estudios diagnósticos pertinentes como son fotografía en diferentes bandas del espectro y el análisis de los materiales pictóricos a través de micro-muestras, se procede a la restauración de la superficie pictórica a este edificio que con la desamortización del siglo XIX pasó a depender del Ayuntamiento de Carcaixent. Esta ermita es monumento histórico-artístico nacional desde en 1979 y fue catalogado BIC (Bien de Interés Cultural) por la Generalitat Valenciana en 1981.

La intervención, financiada mediante fondos propios, requiere de mucha pericia manual y una combinación de métodos e instrumental de alta precisión. Las tareas comienzan con la limpieza, recuperando el motivo ornamental y con este descubrimiento se podrá llevar a cabo la reintegración cromática de toda la sala en modo de reconstrucción decorativa haciendo a continuación tratamientos específicos de soporte, consolidación y protección.

Lluís Candel, concejal de Urbanismo, reseña “el extraordinario esfuerzo presupuestario” que ha tenido que realizar el Ayuntamiento supliendo una serie de subvenciones solicitadas "que se han venido denegando por parte del ministerio para realizar las tareas". Respecto de la intervención ya iniciada indica que “la máxima será el respeto por el original, la reversibilidad y el reconocimiento de la intervención. Y se tratará de llevarlas a cabo con elementos tradicionales que respetan el original tanto pictórica como materialmente”.

María Antonia Zalbidea es la encargada de la dirección facultativa de los trabajos de restauración que está realizando el restaurador Andrés Ballesteros. Pasqual Boqueta, concejal de Cultura, comenta que “se prevé recuperar y descubrir la zona de policromía de gran importancia, ya que no se conservan demasiadas pinturas murales de este período” y también incide en que “una vez se haya llevado a cabo la restauración de las pinturas habrá que continuar trabajando para adecuarse a la conservación de éstas”.

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