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A. Talavera
Miércoles, 23 de marzo 2022, 16:32
Un manto de cañas y basura cubre la playa del Marenyet de Cullera. Una imagen que, por desgracia, ya es habitual para los vecinos de la zona ya que tras cada temporal, la arena desaparece y es sustituida por todos los residuos que arrastra el río Júcar.
Cañas, plásticos, animales muertos son sólo algunos de los deshechos que el río lleva hasta su desembocadura provocando cuantiosos daños y graves molestias a Cullera.
"Queremos decir basta a esta situación. No son hechos aislados, es recurrente tras cada temporal. Si a través de la política no se soluciona, tendremos que recurrir a la justicia", ha amenazado el alcalde de Cullera, Jordi Mayor.
Y es que el primer edil lleva años denunciando esta problemática y pidiendo soluciones a la Confederación Hidrográfica del Júcar, CHJ, que es la competente en el mantenimiento del río. Sin embargo, la falta de recursos para realizar limpiezas periódicas tanto en el cauce del Júcar como en sus afluentes y barrancos, sumada al incivismo en algunos casos, provoca que se tengan que retirar miles de metros cúbicos de maleza.
"Las administraciones públicas competentes tienen que poner una solución estructural. No puede ser que el Ayuntamiento tenga que asumir el coste de limpieza de las playas, además del daño medioambiental irreparable que supone esta situación", ha señalado Mayor.
El coste económico es muy elevado. En este último temporal se calcula que la retirada de la basura puede ascender a unos 100.000 euros. Pero si se tiene en cuenta que estos episodios cada vez son más frecuentes, el impacto en las arcas municipales ya es considerable.
El Ayuntamiento de Cullera ha calculado los daños en sus playas derivados de los temporales desde 2015 y ascienden a más de un millón de euros. El consistorio invierte unos 190.000 euros al año en retirar los residuos, reponer las infraestructuras y recuperar la arena perdida tras las Danas y demás episodios adversos.
En los últimos años, el más agresivo con las playas de Cullera ha sido el temporal Gloria con el que llegaron 24.500 metros cúbicos de arena y más de 2.000 de plásticos, además de 30.000 kilos de peces muertos de una factoría. Sólo la recogida y transporte de estos residuos supuso un coste de 250.000 euros.
2016La Dana arrastró 19.000 metros cúbicos de cañas y 1.800 de plásticos
2020Gloria causó más de 400.000 euros en daños en el litoral de Cullera
2021Filomena también llevó hasta las playas 500 metros cúbicos de muebles y enseres
Para el alcalde de Cullera, las soluciones pasan por ayudas económicas y mejorar el mantenimiento de los cauces para que la ciudad costera no sea el vertedero del Júcar. " Se necesita la implicación de todas las administración, del Estado y de la Generalitat. Deberían habilitar partidas para cuando ocurre un temporal se pueda tener recursos para la limpieza. También hace falta un plan de cuenca serio para que los ayuntamientos por donde pasa el Júcar y sus afluentes sean capaces de mantener sus cauces en condiciones", ha propuesto Jordi Mayor.
Además de los recursos económicos Cullera necesita que las soluciones sean rápidas. En este sentido, la Demarcación Costas está dispuesta a retirar los residuos pero "no lo pueden hacer en menos de un mes". Un periodo demasiado amplio para una ciudad que vive del turismo y que necesita que sus playas estén en condiciones cuanto antes.
El alcalde de Cullera ya llevó está problemática ante Les Corts para intentar que se solvente y no esperar a que otro temporal arrase su litoral. Ante la falta de respuestas de las administraciones competentes, no se descarta dar un paso más y denunciar a la CHJ para que asuma la responsabilidad.
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