Cullera reclama los espigones contra la regresión cuyo proyecto se redactó hace tres años

Los municipios costeros de la Ribera Baixa se han unido para reclamar a la Dirección General de Costas y al Ministerio para la Transición Ecológica proyectos que permitan la regeneración y la estabilización de las playas de Sueca, El Perelló, el Mareny de Barraquetes y Cullera.

Precisamente ésta última ciudad aprobará este miércoles una moción de todos los partidos que forman parte del Consistorio para exigir a las administraciones superiores que actúen para frenar la regresión que cada vez es más grave y está afectando a un sector tan importante como el turismo. En el caso de Cullera las playas del sur son las más afectadas, zonas como el Marenyet, el Brosquil o l'Estany pierden metros de arena cada año de forma alarmante.

En este sentido, Cullera reclama que no se pospongan más las actuaciones previstas ya que en su caso ya existe un proyecto aprobado por Costas para evitar la pérdida de arena en estos puntos.

"Reclamamos que una vez por todas construyan los espigones en el sur porque no se puede mantener este nivel de regresión", ha señalado el concejal de Playas de Cullera, Salvador Tortajada.

Y es que este proyecto está contemplado en la estrategia de actuación en la Costa Sur de Valencia llevada a cabo por el ministerio en 2015 e incluso en 2019 se adjudicó para su redacción. Sin embargo, han pasado tres años y todavía se encuentra en fase de tramitación sin que haya previsión de comenzar a ejecutarse.

Siete años han pasado y la situación en este punto del litoral valenciano se sigue agravando de ahí a que el Ayuntamiento de Cullera exija estas obras de forma urgente.

En la moción conjunta que también incluye las reclamaciones de otros municipios de la Ribera Baixa que se encuentran con los mismos problemas también se ha solicita a la Confederación Hidrográfica del Júcar, CHJ, que intervenga para retirar las cañas y residuos que arrastra el río tras cada temporal. Cullera se enfrenta al problema de la regresión pero al estar ubicada en la desembocadura del Júcar sus playas también sufren las consecuencias de los temporales en materia de suciedad.

En este sentido, "queremos que se concreten las actuaciones para evitar estos daños que suponen una gran cantidad de dinero para el Ayuntamiento cuando nosotros nos generamos el problema", ha recordado Tortajada.

El Júcar arrastra toneladas de basura que acaba siendo retirada por los medios municipales para poder tener sus playas en condiciones cuando el mantenimiento del cauce es competencia de la CHJ.

La moción aprobada en Cullera concluye solicitando que se otorgue más participación a los ayuntamiento en el Plan Estratégico Nacional para la Protección de la Costa ya que son los más afectados por las medidas y los que conocen de primera mano las necesidades para solucionar unos problemas que se tienen que atajar de forma urgente para conseguir salvar el litoral.

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