Los enganches ilegales dejan a oscuras un barrio en Alzira

«Nosotros que pagamos las facturas todos los meses tenemos que sufrir las consecuencias», denuncian los vecinos ante esta situación que en los últimos meses se ha convertido en insoportable para ellos.

La falta constante de luz provoca graves molestias en la vida diaria. Personas que ven como sus máquinas de oxígeno o diálisis dejan de funcionar y ponen en riesgo su vida, otros vecinos que tienen que acudir al médico o al trabajo y no pueden sacar de sus garajes los vehículos o trabajadores que tienen que modificar su horario por la falta de suministro.

«Nosotros ya no abrimos por la tarde porque si se va la luz no podemos hacer nada. Muchas veces hemos tenido que esperar horas para seguir haciendo nuestro trabajo», lamenta la panadera del barrio.

Un problema que también sufren en la peluquería donde las clientes tienen que esperar para ser peinadas o irse con el pelo mojado a sus casas.

«Todos los días estamos igual, ayer tuvo que acabar de hacer la cena con una vela», explica Emilia que ya está harta de no tener luz como el resto de usuarios de Alzira.

Cada vez que se produce un corte, estos vecinos contactan con la empresa suministradora, Iberdrola, y los técnicos reparan la avería. Pero hay veces que pasan horas hasta que recuperan la luz y piden que se ponga en marcha una solución definitiva porque ellos no tienen culpa de que otras personas estén conectadas de forma ilegal.

Iberdrola explica que «no se trata de un problema eléctrico, sino un problema social» que afecta al suministro eléctrico de la zona por los enganches ilegales. La empresa ha detectado un consumo de energía superior a la potencia contratada por los clientes debido a enganches ilegales en la red eléctrica por lo que la línea de baja tensión que debería ser suficiente para abastecer a los usuarios se ve desbordada por los irregulares.

De esta forma, la empresa eléctrica solicita ayuda a las administraciones públicas para acabar con el problema de los enganches ilegales.

Por su parte, el Ayuntamiento de Alzira apunta a que es Iberdrola la que tendrá que solucionar estos problemas de suministro. «Unos por otros pero nosotros seguimos igual», lamenta Salvador que asegura que es necesario voluntad para acabar con estos inconvenientes.

En febrero comenzarán las actuaciones por parte de Iberdrola para incrementar las líneas de baja tensión tras conseguir las autorizaciones necesarias del Ayuntamiento de Alzira.

El PP de Alzira se ha reunido con los vecinos de l'Alquerieta y ha denunciado que estas personas tengan que pasar frío por la falta de luz. «Exigimos al Ayuntamiento que dé una solución a este tema y represente a estos vecinos ante la distribuidora eléctrica y no tengamos que lamentar ninguna desgracia personal», solicitan desde la oposición.