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Martes, 12 de octubre 2021
La tranquilidad de la zona de Les Palmeres en Sueca se vio truncada un fin de semana más a causa de la congregación de cientos de jóvenes en un solar a altas horas de la madrugada.
La música de los vehículos y los gritos alertaron a los vecinos que comenzaron a avisar a la Policía Local de lo que estaba sucediendo. Una vez más, este lugar había sido escogido para realizar una fiesta ilegal en un terreno cercano al casco urbano. A la llegada de los agentes realizaron controles de alcoholemia que acabaron con la detención de una persona por superar la tasa máxima permitida para sanción administrativa. Además, se interpusieron siete denuncias por incumplimiento de ordenanzas municipales, principalmente por exceso de ruido.
Los primeros vehículos comenzaron a llegar en la noche del lunes, muchas de estas personas acudían para entrar en una discoteca de la zona. Pero los principales problemas comenzaron más tarde, sobre las seis de la mañana, cuando al cerrar la mítica discoteca muchos de los jóvenes optaron por seguir la fiesta en este solar.
Emulando a la conocida Ruta del Bakalao que atravesaba esta área y también hacía parada en la citada discoteca, los vehículos servían de altavoces y el botellón acompañaba la juerga que se alargó hasta el mediodía de ayer. Fue a esta hora cuando se comenzaron a dispersar los asistentes y quedó un rastro de botellas y vasos en este descampado.
Los vecinos aseguran que, pese a las reiteradas llamadas, los agentes tardaron mucho en acudir y no se pusieron medios para acabar con esta reunión ilegal.
Un aspecto que niegan desde el consistorio donde afirman que «la Policía Local ha estado presente desde que han comenzado las llamadas de los vecinos pero nuestras posibilidades son las que son y tenemos muchos avisos que atender. Cuando han llegado las patrullas se ha apagado la música y se han realizado diferentes controles», explica el concejal de Seguridad Ciudadana de Sueca, Carlos Ramírez, que comprende el malestar.
Este problema para los vecinos de Les Palmeres ya era habitual antes de la pandemia porque los jóvenes que acuden a la discoteca, una vez ésta cierra sus puertas, se concentran en esta zona para continuar con la fiesta o hasta estar en condiciones adecuadas para conducir.
Sin embargo, en el último año y medio debido a las restricciones y al cierre de la discoteca, se habían reducido las molestias que ahora vuelven a repetirse casi cada fin de semana y cada vez las concentraciones son más multitudinarias.
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