Un grupo de adolescentes atemoriza al barrio del Carrascalet en Algemesí

Gritos, amenazas, menores con navajas por las calles, venta de droga, pinchazos en las ruedos de los coches e incluso agresiones. Este tipo de situaciones son las que soportan a diario los vecinos del barrio del Carrascalet en Algemesí desde hace poco más de un año.

«Esto se ha convertido en el Oeste», lamentan desde el anonimato ya que no se atreven a hablar en público por posibles represalias.

La mayor parte de los incidentes están protagonizados por un grupo de adolescentes que campa a sus anchas por el barrio sin que nadie les pueda decir nada ya que entonces llegan los problemas serios.

Uno de estos fue una agresión a una mujer en el parque cuando llamó la atención de uno de los menores por estar causando molestias. Poco después un familiar del niño acudió a este lugar y abofeteó a la mujer. Este tipo de casos han provocado que los vecinos tengan miedo de denunciar oficialmente lo que pasa en el barrio.

La semana pasada se realizó un pleno extraordinario en Algemesí, a petición del PP, donde se trataron los problemas de convivencia en el Carrascalet. La alcaldesa de la ciudad, Marta Trenzano, se reunió con los vecinos para intentar frenar esta escalada de vandalismo.

La primera medida que ya se ha puesto en marcha es aumentar la vigilancia policial a pie en el barrio, sobre todo, por las tardes que es el momento donde se concentran el mayor número de altercados. Desde hace unos diez días los agentes vigilan las calles de seis de la tarde a once de la noche para controlar que no se repiten hechos desagradables.

Además, «esta misma semana me voy a reunir con el grupo de jóvenes para intentar mediar y hacerles entender que este tipo de comportamientos no están permitidos», comenta la alcaldesa de Algemesí.

Trenzano espera que este encuentro sea suficiente para reconducir la convivencia en el Carrascalet que «siempre ha sido un barrio tranquilo». Sin embargo, avanza que si la mediación no es efectiva se tendrá que recurrir a medidas coercitivas como sanciones.

Los vecinos esperan que este tipo de actuaciones surtan efecto ya que temen que la zona se convierta en conflictiva como ha pasado en otras barriadas de la ciudad donde la gente ya no quiere vivir.

Uno de los episodios más llamativos del vandalismo juvenil en el Carrascalet se produjo el Día del Pilar mientras se celebraba una misa de la novena. Los menores comenzaron a lanzar huevos contra la iglesia ante la sorpresa e indignación de los presentes.

La problemática del barrio del Carrascalet ha generado críticas por parte del PP al equipo de gobierno al acusarlo de no atender las necesidades urgentes de la ciudadanía.

Por su parte, la alcaldesa de Algemesí ha lamentado que los ediles populares no «me llamaran por teléfono para informar de lo que estaba pasando. Tengo claro que es responsabilidad del equipo de gobierno pero ellos pueden cooperar».

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