A. Talavera
Guadassuar
Miércoles, 27 de julio 2022, 16:32
Guadassuar albergará el vertedero del Consorci Ribera i Valldigna. Los terrenos cercanos a la actual planta de tratamiento de residuos ubicados en el Pla de Roser son aptos para este tipo de instalación según se ha podido comprobar con todos los estudios realizados en los últimos meses por el Instituto Geológico y Minero de España, IGME.
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Las conclusiones de estos informes se han expuesto en la asamblea extraordinaria del Consorci donde se ha aprobado el inicio de los trámites para la futura construcción de este vertedero. De esta forma se da luz verde a esta instalación y se acaba con la polémica sobre la ubicación que se arrastraba desde hace más de una década.
"Es un día muy esperado para el Consorci y para mí. El informe del IGME ha conseguido disipar las dudas y los representantes municipales no han votado políticamente si no por el convencimiento de lo que afecta a sus pueblos", ha destacado el presidente del Consorci Ribera i Valldigna, Salvador Montañana.
La votación para dar inicio al expediente de la planta de inertes ha contado con dos votos en contra, los de Benimodo y Massalavés, y dos abstenciones, l'Alcúdia y Llombai. Una oposición mínima en comparación a la situación de hace unos años en la que la ubicación del vertedero llegó hasta la justicia.
En este caso, los municipios que han votado en contra, los más cercanos a la futura planta, lo han hecho porque quieren consultar la iniciativa con sus vecinos. "Consideramos que hoy era la puesta en sociedad del informe del IGME y ahora quiero explicarlo a la ciudadanía de Benimodo. Según lo que diga el pleno, tomaremos una decisión porque pensamos que hoy no era el momento de votarlo", ha señalado el alcalde de Benimodo, Paco Teruel.
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Tras este paso del Consorci, comenzarán los trámites con el resto de administraciones para realizar el proyecto del vertedero que se estima puedan durar un año. A partir de ahí se podrían comenzar las obras para que este organismo que gestiona los residuos de la comarca de la Ribera y la Valldigna pueda ser autosuficiente.
"Se trata de cerrar el círculo. Esta planta de tratamiento es una de las más modernas de España y de Europa y tiene una tasa de rechazo muy reducida", ha destacado el director general de Calidad y Educación Ambiental, Joan Piquer.
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La determinación de que los terrenos del Pla de Roser en Guadassuar son favorables para ubicar un vertedero se ha extraído de todos los estudios realizados. Los técnicos del IGME han estudiado la estructura geológica, han establecido cuáles son las formaciones permeables e impermeables a través de una campaña de diez sondeos con una profundidad de 40 metros. También se han realizado ensayos de permeabilidad y una campaña de prospección geofísica para conocer la estructura general de la zona.
Una de las críticas a la ubicación de Guadassuar era su cercanía con el Ullal de Benimodo. "Se ha visto que no existe ninguna posible contaminación ni actual ni futura si se instalara un vertedero en este lugar porque se ha comprobado como funcionan los flujos y la formación geológica constituye un límite impermeable", ha explicado el director de la oficina territorial del IGME en Valencia, Bruno J. Ballesteros.
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Este experto ha estado presente en la reunión explicando los análisis realizados y respondiendo las dudas de los alcaldes ya que se trata de un proyecto importante para la comarca y necesario ya que la normativa de residuos obliga a los consorcios a disponer de todas las instalaciones para gestionar sus deshechos.
"La ley permite que se contrate al IGME y esto nos ha dado más garantía y nos ha permitido avanzar con estos informes", ha señalado Montañana como una de las claves para conseguir desbloquear la problemática del vertedero.
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Las malas experiencias del pasado cuando el antiguo vertedero ubicado también en Guadassuar generaba muchas molestias a los municipios cercanos provoca reticencias con la nueva planta. Una instalación que será mucho más moderna y que aseguran no provocará malos olores. "Queremos que la gestión de residuos sea inocua y mejore el medio ambiente", ha subrayado el gerente del Consorci, Ángel Rodríguez.
El futuro vertedero dará servicio a todo el complejo de residuos de Guadassuar que genera unas 60.000 toneladas de basura no aprovechable que ahora se traslada a plantas de otras provincias generando más contaminación. Aunque se espera ir reduciendo esta cifra y llegar a 2030 con una cantidad mucho menor de residuos, la nueva planta de inertes se construirá con la función de las necesidades del Consorci.
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