A. Talavera
Lunes, 30 de mayo 2022, 15:30
Puñetazos y un detenido a las puertas de una iglesia en Alzira. Así acabó el pasado domingo una jornada de comuniones en la parroquia de San Juan de la capital de la Ribera Alta. Una decena de niños celebraban su primera comunión junto a sus familias pero cuando finalizó la eucaristía y la gente comenzaba a salir del templo para continuar las celebraciones con una comida dominical, todos los presentes se quedaron atónitos al ver como un hombre agredía a otro en la misma puerta de la iglesia.
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Poco después agentes de la Policía Nacional de Alzira acudían al lugar de los hechos tras recibir varias llamadas informando de que se estaba produciendo una pelea. Los policías detenían a un hombre de 30 años de origen polaco, como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, tras agredir también a su expareja en este evento familiar.
Los hechos ocurrían sobre las dos menos cuarto de la tarde y ante decenas de personas. Al parecer el ahora detenido y padre de una de las niñas que tomaba la comunión ese día había acudido a la celebración y había comenzado una discusión con la pareja actual de la víctima, su exmujer, en presencia de la hija menor de ambos.
Tras discutir en la puerta de la iglesia, este hombre se abalanzó sobre el otro por la espalda propinándole varios puñetazos y tirándolo al suelo. Además, en el transcurso de la pelea también empujó a su expareja que intentó separarlos y a la menor que acababa de tomar la comunión.
Los agentes de la Policía Nacional que acudieron al lugar se entrevistaron con la mujer agredida que les manifestó que cuando iban comenzar esta celebración familiar su expareja habría acudido al evento y habría empezado a insultarle a ella, a la hija menor de ambos y a su actual pareja.
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Al parecer, en un momento dado la actual pareja le habría recriminado su actitud y le habría pedido que saliese al exterior, comenzando en ese instante un forcejeo entre ambos provocando que su teléfono móvil cayese al suelo y se fracturase. Presuntamente, la mujer al presenciar la agresión se habría interpuesto entre ambos, cuando el sospechoso le habría propinado un fuerte empujón, cayendo esta al suelo. Además, el hombre también habría empujado a su hija cuando quiso defender a su madre.
Tras estos hechos varias personas empezaron a increpar al agresor para que se fuese y no continuase con la pelea ya que todo había pasado delante de su propia hija en un día que tenía que ser muy feliz para ella. El ahora acusado por un delito de malos tratos se marchó en ese momento muy enfadado y culpando a las víctimas de lo sucedido según pudieron escuchar algunos testigos.
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Cuando llegaron los agentes y tuvieron conocimiento de todo lo sucedido comenzaron a realizar las averiguaciones pertinentes para localizarlo y finalmente, tras dar varias batidas por la zona, los policías lograron identificarlo y detenerlo como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.
El arrestado que cuenta con antecedentes policiales ha pasado a disposición judicial en los juzgados de Alzira.
Esta agresión se produjo en plena calle y ante decenas de personas, entre ellos menores, que se mostraron muy asustados ante lo sucedido a las puertas de la iglesia. Ninguno de los invitados del resto de comuniones entendía que podía haber pasado para que tras esta celebración se estuviera produciendo un altercado así ante su propia hija. Un día de felicidad y de protagonismo de los más pequeños que se truncó para esta familia alcireña.
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