La avenida de Guadassuar de l'Alcúdia dejará de ser una carretera a partir de mayo

Durante el mes de mayo se podrá abrir al tráfico la avenida de Guadassuar en l'Alcúdia, totalmente remodelada, con aceras anchas, accesible peatonal, bien iluminada, sin barreras arquitectónicas, con carriles bici y pacificación del tránsito. Una actuación muy esperada que ha entrado en su recta final después de varios meses de obras que han imposibilitado el paso tanto de vehículos como de peatones.

A pesar de las semanas de lluvias persistentes que hemos sufrido en el mes de marzo, las obras de la avenida de Guadassuar avanzan a buen ritmo. En estos momentos, en la cara norte de la avenida ya se ha finalizado la pavimentación de las aceras y del carril bici, y se han instalado todas las farolas a lo largo de 555 metros de la vía. Por lo que respecta a la cara sur, se han finalizado todas las instalaciones soterradas y la acera completa, incluyendo los alcorques, pasos accesibles y la banda de aparcamiento. También en este lado se han puesto ya las farolas, a falta de finalizar el cableado del alumbrado público.

Está previsto que en la próxima semana se realicen los trabajos de asfaltado de la capa de rodamiento en la calzada y los correspondiente pasos elevados para pacificar el tráfico. Con posterioridad se completarán los trabajos de señalización vertical y horizontal, la jardinería y de instalación de mobiliario urbano.

La remodelación de la avenida de Guadassuar mejorará la imagen urbana de una de las principales arterias de acceso a l'Alcúdia, con una ampliación sustancial de la sección de aceras y espacios peatonales, ligada a la creación de los pasos de peatones necesarios, especialmente con la elevación del paso en el acceso al Centro de Salud y en la conexión de peatones entre la avenida Antoni Almela y Conde del Serrallo.

La situación de la avenida de Guadassuar hasta ahora creaba una serie de problemas derivados de su recorrido, que partía el casco urbano en dos y hacía difícil el acceso del vecindario a dotaciones públicas muy concurridos, como por ejemplo el Centro de Día o el Centro de Salud, además de las viviendas que quedan a esa parte de la carretera.

El diseño anterior era de una carretera no se tenían en cuenta las necesidades de las personas, extremo que se agraviaba en el caso de personas con necesidades especiales: las aceras eran muy estrechas en algunos tramos del recorrido e inexistentes en otros, y el excesivo desnivel entre la calzada – muy elevada- y los laterales, unido a una deficiente instalación lumínica, creaba mucha inseguridad. Todo esto quedará solucionado al finalizar la presente remodelación que integrará la vía como una más del casco urbano.

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