La CHJ plantea construir una mota para proteger Cogullada de las inundaciones

Carcaixent y el núcleo de Cogullada son zonas que sufren periódicas inundaciones debido al desbordamiento del barranco de Barxeta. Para proteger estos puntos la Confederación Hidrográfica del Júcar, CHJ, ha presentado tres proyectos tras realizar los estudios pertinentes.

Uno de ellos es la construcción de una mota de 635 metros de longitud y de entre 2,5 y 3 metros de altura para proteger Cogullada tanto de las crecidas del Barxeta como del carranco de los Príncipes, utilizando también el actual CV-41 para completar este cierre de protección.

La Concejalía de Territorio coincide con la propuesta de la Confederación e insiste en la necesidad de que ésta mota se convierta en un corredor verde que conecte el entorno del puente de la Muntanya con el área del barranco de Barxeta anexa al casco urbano de Carcaixent, a modo de eje de ocio y paseo saludable, además de proteger Cogullada de las constantes inundaciones.

Por otra parte, se plantea por una parte la construcción de un nuevo lecho para el barranco de Barxeta que canalice directamente al Júcar. Esta actuación modificará la actual desembocadura del Barxeta en el Casella, que al ir directamente al Júcar permitirá desviar el flujo de inundación y evitar así que éste se desborde por el término de Carcaixent cuando el barranco de la Casella vaya lleno.

Además, se instalarán compuertas en el tramo antiguo del Barxeta para sellarlo en los períodos de inundaciones, recibiendo exclusivamente las aguas de escorrentía procedentes del casco urbano de Carcaixent, acogiendo una cantidad mucho menor de agua, conformándose como caudal ecológico y de infiltración de aguas.

La Confederación recupera este proyecto ya planteado en antiguos planes de protección contra inundaciones y suma la renaturalización del nuevo y parte del viejo cauce, aumentando así su capacidad de absorción de agua, un aspecto muy importante en los cada vez más habituales episodios extremos de lluvia (DANA).

Tras presentar las actuaciones de la CHJ, se ha iniciado la fase de participación pública de los proyectos constructivos y el Ayuntamiento de Carcaixent ha animado a la población a conocer las iniciativas y hacer aportaciones.

El proceso participativo actual asegura la transparencia y contribuirá en la revisión del Plan 2022-2027 a obtener un equilibrio óptimo desde el punto de vista de la sostenibilidad, considerando los aspectos sociales, económicos y ambientales, actuando con el mayor consenso posible.

“Es una oportunidad para identificar objetivos comunes y diferencias entre todos los agentes implicados y poder analizarlas y resolverlas con suficiente antelación, además de ser una forma de mantener la reivindicación histórica e urgir a la administración competente a no dilatar las actuaciones y a iniciar las obras en el menor tiempo posible”, ha comentado el alcalde de Carcaixent, Paco Salom.

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