La Pobla Llarga aspira a albergar un centro de interpretación de la deportación

Recordar la historia para que no se repita. Ésta es la finalidad que persigue el Ayuntamiento de la Pobla Llarga con la creación de un centro de interpretación de la deportación valenciana a campos de exterminio nazi. El municipio quiere ser el primero en contar con un museo que recuerde a todas las víctimas de esta barbarie ocurrida en el siglo XX.

Con este objetivo han comenzado las reuniones con la conselleria y a partir de ahora se buscará financiación a través de varias administraciones para poder convertir esta idea en una realidad.

"No hay ningún museo de estas características y queremos que se mantenga en el recuerdo, también serviría para dar más importancia al municipio", explica la alcaldesa de la Pobla Llarga, Neus Garrigues.

Pese a que el proceso de creación del centro se encuentra en una fase muy primitiva lo que sí está claro es el lugar "ideal" para ubicarlo, la casa de Julio Tomás Codina en la calle Sant Josep. Este vecino de la Pobla Llarga fue deportado al campo de concentración de Mauthausen en 1940 y era asesinado un año después en Gusen.

Desde hace unos años, una placa delante de la que fue su vivienda recuerda a esta víctima y ahora, que la casa está en venta, el consistorio pretende adquirirla para recordar su historia y la de miles de personas que murieron como consecuencia del nazismo o el franquismo.

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