El PP de la Ribera lamenta el retraso en la elección de una ubicación para el vertedero que ha supuesto un «sobrecoste de 15 millones»

El Pla de Roser de Guadassuar ha sido el lugar acordado por el Consorci Ribera i Valldigna para albergar el vertedero. Un acuerdo que ha llegado tras una década enfrentamientos y que ahora tampoco está exento de polémica. Pese a que la ubicación fue apoyada por la mayoría de los municipios a excepción de dos votos en contra y dos abstenciones, el PP de la Ribera Alta ha criticado el sobrecoste que ha supuesto el retraso en la toma de esta decisión.

El informe del Instituto geológico y minero (IGME) avalando la idoneidad de los terrenos ha sido clave para conseguir el consenso. Un informe que fue solicitado por el Consorci en 2019 con un coste de 18.000 euros, para albergar el vertedero en el término municipal de Guadassuar, en la zona de Pla del Roser, a escasos 200 metros de la partida Racó de Boix, muy cercano a la actual planta de tratamiento.

Según el PP comarcal, este documento técnico viene a ratificar las conclusiones ya indicadas por el mismo organismo en 2011 cuando el consorcio estaba presidido por el Partido Popular "indicando la misma ubicación".

"Después de una década de ambigüedades se vuelve al inicio, una década que nos ha llevado a un sobrecoste de más de 15 millones de euros repercutidos en la tasa de reciclaje debido a la brutal oposición de los municipios gobernados por PSOE y Compromís de la Ribera Alta", ha lamentado el presidente popular, Antonio Saá.

Desde la dirección actual del Consorci niegan que se trate del mismo punto. "No tiene nada que ver con la ubicación propuesta hasta hace siete años. En su momento se realizaron unos estudios parciales pero no del IGME. Ahora la ley sí permite contratar a esta entidad", ha asegurado el presidente del Consorci, Salvador Montañana.

El cambio de postura de algunos de los alcaldes más combatientes en la anterior etapa también ha sido denunciada por el PP ya que en su momento "consideraban la ubicación un atentado contra el entorno por estar a escasa distancia de núcleos de población como Montortal o en la zona de afección del acuífero del AVE y del Caroig", ha recordado Saá.

Para la actual cúpula del Consorci el cambio principal para conseguir el acuerdo ha sido la "transparencia" al mostrar todos los informes y datos sobre los terrenos.

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