A. Talavera
Viernes, 3 de junio 2022, 10:15
El vecino de Antella condenado por un delito de agresión que asegura no cometió, al haber otra persona que reconoció los hechos, no ha podido evitar el ingreso en prisión. Finalmente este próximo lunes día 6 tendrá que acudir a la prisión de Picassent a la espera de que se resuelva el indulto que ha solicitado pero que puede tardar más de seis meses según le ha indicado su abogado
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Pau Juan entrará en prisión tras pedir que se le aplique el tercer grado debido a sus circunstancias particulares, tiene trabajo y una vida totalmente organizada. Si se acepta por las autoridades penitenciarias, supondría que sólo tendría que ir a dormir a la cárcel o pasar ciertas horas del día ya que es un régimen de semilibertad. Este tercer grado todavía no ha sido aprobado pero su familia espera que se le otorgue cuanto antes.
Cabe recordar que Pau ha sido condenado de forma firme por la Audiencia Provincial a tres años y medio de prisión por un delito de lesiones.
Mientras llega esta aprobación, el joven de Antella estará en prisión sin posibilidad de visitas. El tercer grado es la única medida a la que se puede acoger ahora este vecino de Antella ya que el resto de recursos interpuestos no han prosperado.
Pau ha agradecido por redes sociales el apoyo que ha recibido de muchas personas en estos meses y ha lamentado tener que verse en esta situación por una serie de errores. "Todos sabemos lo injusta que ha sido la justicia conmigo ya que hay un persona que se ha inculpado, y lo malas que pueden llegar a ser algunas personas", ha escrito en sus redes.
Este vecino de Antella ha conseguido recopilar más de 8.000 firmas a favor de su indulto además de realizarse una manifestación hace unas semanas en su pueblo para solicitar que no entrara en prisión. Unas iniciativas que no han conseguido, por el momento, que se le condone la pena.
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Hace tan sólo unos días, Pau mantenía la esperanza de que se consiguiera paralizar el ingreso en prisión hasta que se resolviera el indulto aunque ya señalaba que "con la mala suerte que hemos tenido en todo" podía ser difícil. Un pronóstico que se ha cumplido al no obtener un resultado positivo de este recurso.
Aunque el indulto todavía es posible, la familia, a tenor de todo lo ocurrido en los últimos meses, se muestra pesimista, sobre todo, porque el agredido no ha presentado un informe favorable a esta medida y mantiene la culpabilidad de Pau.
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