1.100 alumnos de un instituto de Gandia en obras entre cambios de ventanas y cuadros eléctricos

Los alumnos del instituto de Secundaria y Bachiller María Enríquez de Gandia han regresado a las aulas en un centro que sigue en obras de reforma y que no ha cesado la actividad pese al inicio del curso. En el centro, el segundo más antiguo de la capital de la Safor, ya que entróen funcionamiento en el año 1968.

Décadas de espera y protestas de la comunidad educativa han sido una constante en los últimos años por las carencias que presentaba el centro. Las ventanas eran de hierro, por ejemplo, y eso dificultaba mucho la confortabilidad de los estudiantes y los docentes. Finalmente, se impulsó un proyecto de reforma dentro del Pla Edificant, con una inversión de 1,2 millones de euros.

Las obras tendrían que estar acabadas a final de este año, pero todo apunto a que no será así. En estos momentos hay operarios trabajando por las tardes cambiando ventanas que, al parecer, no les ha dado tiempo de colocar durante el periodo estival. Precisamente, era durante el verano cuando se esperaba que la obra recibiera un empujón y que los últimos remates quedaran para Navidad.

Pero el curso ha arrancado con el centro en obras y los alumnos entrando al centro entre contenedores de escombros. La edil de Políticas Educativas, Carmen Fuster, ha explicado que las clases se puede dar con normalidad y que todo «está consensuado con el equipo directivo». La concejala ha indicado que confía en que el proyecto esté acabado dentro de los tiempos fijados.

Además, ha precisado que el directo del centro firmó un acta en la que se indica que se podían comenzar las clases, un documento habitual en el que se certifica que se cuenta con el material y los recursos necesarios. Fuster ha remarcado que el pasado viernes acudió un representante de Educación del Consell para ver el estado del centro y que volvió el lunes para ver si se podían iniciar las clases con seguridad. La concejal del PSPV también ha remarcado que todas las decisiones están consensuadas con la comunidad educativa y cuenta con el consentimiento de Urbanismo.

Pero desde la comunidad educativa han indicado a LAS PROVINCIAS que las cosas no van tan bien. «En estos momentos están acabando de montar las ventanas, que ya tendría que estar colocadas, las 200». A esto han agregado que en breve se paralizarán ciertas obras en el interior, que se pospondrán «para Navidad o para verano».

De momento, los operarios siguen trabajando en la construcción de escaleras de emergencia, dos, una a cada lado del salón de actos; también continuarán con trabajos que no afecten a la docencia como la puesta en marcha de rampas para mejorar la accesibilidad y la renovación de ascensores. Pero lo que sí cesará es la obra interior en breve. Los trabajos más importantes en el interior son la renovación del sistema eléctrico y la mejora de la calefacción.

El cableado eléctrico se ha cambiado en la planta baja, en la primera y en la segunda, pero en la tercera no. Esto no se podrá hacer con los alumnos por lo que queda pendiente para Navidad o el próximo verano. Por tanto, en la tercera planta los estudiantes podrán acudir a sus aulas, dado que se mantiene el sistema de cableado viejo hasta que se puede colocar el nuevo.

Ahora, es espera que se rematen las últimas ventanas y se puedan utilizar todas las aulas del centro. Los operarios están colocando estos nuevos ventanales por las tardes, incluso hay jornadas que están hasta las 21 horas y el pasado fin de semana la empresa también tuvo personal adelantando trabajo. En las obras costeadas por el Pla Edificant y bajo la supervisión del Ayuntamiento de Gandia, que asumió la delegación de competencias también se incluía la renovación de baños y el cambio de todas las puertas, ya que eran las originales de hace 54 años y muchas de ellas estaban seriamente dañadas.

• Temas
• Gandía
• la safor
• Pla Edificant
• Urbanismo y construcción
• Ascensores