Una comunidad denunciará a los dueños de dos casas por alquilarlas para despedidas de soltero

Música a toda pastilla en la terraza. Jóvenes haciendo botellón en la piscina comunitaria. Escandalosos chapuzones a las cinco de la mañana. Cantos a voces. Diversión desenfrenada e incontrolada en plenas vacaciones estivales que colisiona frontalmente con el derecho al descanso.

Los vecinos de Play Gandi, conjunto de viviendas situado entre los pubs Por quién doblan las campanas y La Sonrisa del Pelícano, están hartos del jaleo que emana de algunos de los domicilios, principalmente, los fines de semana.

El 12 de agosto la comunidad de residentes, compuesta por un centenar de personas, celebró una reunión en la que se acordó llevar a los tribunales a los dueños de las dos casas más «conflictivas por ruido» de las seis que están catalogadas como tal.

Los inmuebles que se alquilan de manera irregular para celebrar despedidas de soltero son los que más quebraderos de cabeza ocasionan a los vecinos. El hecho de que estas casas tengan tres o cuatro habitaciones no es problema para los chavales, ya que se amontonan en literas y con sacos de dormir.

Se da la circunstancia de que una de estas seis propiedades «conflictivas» está a nombre de la empresa Sabrosura Latina S.L., cuyos administradores únicos son el concejal de la Playa de Gandia, Pepe Just, y el que fuera presidente del CF Gandia Benjamín Sanz.

El abogado de la comunidad de vecinos tiene ahora que contabilizar cuáles son las dos casas que más denuncias ante la Policía Local han registrado para proceder a llevar a sus dueños a los tribunales con el fin de garantizar el éxito de la demanda, según explicó ayer el administrador Ignacio Román.

El vicepresidente de la Asociación por la Convivencia y vecino de Play Gandi, José Manuel Correoso, es uno de los más afectados. Su adosado linda con otro que, según manifestó, se alquila para despedidas de soltero y que es propiedad de Pepe Just y de Benjamín Sanz.

«No podemos más. Es imposible descansar los fines de semana. Se juntan más de diez personas con ganas de armar escándalo y en ocasiones me tengo que ir a dormir a otro sitio. Los vecinos ya no sabemos qué hacer», añadió Correoso.

Este residente asegura que en diferentes ocasiones se ha puesto en contacto con la Policía Local y con representantes del gobierno municipal, pero «al seguir todo igual» se ha decidido dar un paso más e interponer una denuncia en los Juzgados. Correoso subrayó que se han contabilizado hasta 15 páginas de internet en las que se anuncia en esta zona un chalé para festejar el fin de la soltería por el cual piden 700 euros por día y permiten alojarse entre diez y catorce personas.

Sentencia en Kentuky

Los afectados se aferran a la sentencia que se dictó recientemente por el juzgado de Primera Instancia número 4 de Gandia. El magistrado condenó a un hombre a no poder hacer uso de su vivienda durante tres años por haberla alquilado repetidamente para organizar fiestas y despedidas de solteros desde el año 2009. La casa está situada en la urbanización Kentuky de la playa.

Los vecinos pusieron en conocimiento de la autoridad judicial que sufrían «fuertes ruidos» y que los inquilinos hacían un uso inadecuado de las instalaciones comunes. En julio de 2012 el Ayuntamiento de Gandia anunció «mano dura» contra aquellos propietarios que alquilan sus viviendas de manera ilegal para despedidas de soltero. El gobierno aseguró que aplicaría el Código Penal si a la tercera amonestación el dueño del apartamento no evitaba esta práctica. El consejero delegado de Seguridad Ciudadana, Javier Reig, explicó que había sentencias del Tribunal Supremo con condenas de hasta cuatro años de prisión.