«Salí de clase porque me encontraba mal por el calor y me desmayé»

El calor está golpeando fuertemente en las aulas de la Safor. Dos alumnas de 16 y 18 años que estudian segundo curso de TAPSD (Técnico en atención a personas en situación de dependencia) en el instituto Veles e Vents del Grau de Gandia tuvieron que ser atendidas ayer por la tarde por un equipo médico tras marearse en clase debido a las altas temperaturas.

Una de ellas llegó a desmayarse y cayó al suelo. «Salí de clase porque me encontraba mal. Hacía mucho calor. Fui al baño y me mojé la cara. Me senté, pero cuando me levanté sufrí un ataque de ansiedad porque notaba cómo se me dormía la cara y las manos. Luego, me desplomé aunque no llegué a perder el conocimiento», relató a LAS PROVINCIAS una vez recuperada.

La joven agregó que en todo momento fue atendida, primero por profesores del centro y luego, por los profesionales sanitarios.

El jefe de estudios del Veles e Vents, Raúl Castelló, indicó que los hechos ocurrieron sobre las 16.30 horas. El instituto, según prosiguió, aplicó el protocolo establecido y telefoneó al 112. Acudió la Policía Nacional, la Policía Local y una ambulancia, cuyos profesionales comprobaron el estado de salud de las jóvenes. Las chicas mejoraron y no tuvieron que ser desplazadas a ningún hospital.

La otra de las estudiantes que sufrió un mareo, Sandra, en la misma línea que su compañera, señaló que abandonó el aula porque empezó a ponerse «blanca». «Me llevaron a una clase con aire acondicionado, me tumbaron, me echaron agua y me dieron agua con azúcar y coca cola», manifestó.

La jornada de ayer fue especialmente calurosa. El termómetro del Veles e Vents alcanzó los 37 grados. Precisamente por este motivo, -por que para los alumnos era «insoportable» estar en las aulas-, a las 15.30 horas hubo una protesta espontánea a las puertas del instituto.

60 alumnos protestan

Alrededor de sesenta alumnos de Tapsd, del programa de cualificación profesional inicial, de educación infantil y de imagen y sonido se concentraban antes de que ocurrieran los incidentes para reclamar medidas contra el calor.

Una de las alumnas que protestó fue Marta, quien aseveró que no se puede estar en las aulas. «Por las mañanas han recortado horario para evitar el calor, pero por la tarde todo sigue igual y es insoportable», manifestó. El Veles e Vents sólo cuenta con un par de aulas con aire acondicionado, una cifra que los jóvenes consideran «insuficiente».

Desde la Asociación de Madres y Padres del centro, Noelia Martínez indicó las medidas que se van a tomar desde hoy mismo. Los alumnos confeccionarán carteles reivindicativos y a las 11.30 horas, realizarán una sentada en el patio a modo de protesta. Martínez agregó que ayer por la mañana una estudiante de 13 años también sufrió un ataque de asma. Los sindicatos, mientras tanto, animan a que hoy se suspendan las clases por el pronóstico meteorológico.