
Z. SANZ
Jueves, 28 de enero 2016, 00:30
El Parc de Sant Pere de Gandia, que se convirtió en un icono medioambiental durante la pasada legislatura, tiene el estanque lleno de barro y la suciedad se acumula en algunos rincones. El olor, en ocasiones, es insoportable. El canal se ha transformado en un lodazal debido a las obras de reparación de drenaje que se están llevando a cabo con la intención de regenerar todo el circuito de agua.
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Concretamente, se está retirando el sustrato de tierra y materia orgánica para reparar las fugas y grietas que ocasionaban que no funcionara correctamente el sistema hidráulico.
El Partido Popular denunció ayer el estado actual de «descuido y abandono» del parque, máxime cuando las actuaciones han estado varios días paradas. Los concejales Andrés Puig y Guillermo Barber remarcaron que a día de hoy no se puede pasear por los alrededores del estanque debido a la gran cantidad de tierra mojada.
En este punto, echaron en falta el empeño que la plataforma ecologista Salvem el Parc mostró el pasado año en defensa del medioambiente y de la flora y la fauna de la explanada: «¿Dónde están ahora? ¿Están diluidos? ¿No se preocupan por las crías de peces del estanque ni por los árboles? Quizá es porque algunos de sus miembros ocupan puestos de confianza en el seno del ejecutivo», manifestó ayer Barber.
Andrés Puig agregó: «Los vecinos siguen viniendo a nosotros a decirnos que el parque está descuidado y la suciedad del barrio de Roís de Corella es notable. No hay planes de dinamización y el comercio y hostelería se resiente». Desde Salvem el Parc, en cambio, aplaudieron ayer los trabajos que se están realizando para mejorar el anillo del agua y expresaron que el barro que hay en la actualidad es «lógico» de las obras.
Ahora bien, hace unos días, representantes de esta plataforma, creada durante el mandato de Arturo Torró para frenar el proyecto de remodelación de la explanada auspiciado por él, no se mordieron la lengua a la hora de plantear al gobierno diferentes aspectos.
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Los vecinos expresaron que la recogida de basura era deficiente y que había que instalar papeleras. Además, incidieron en la importancia de realizar campañas para que los propietarios de los animales recogieran las heces de los perros y que se aplicaran sanciones. Solicitaron que se sustituyeran árboles y que no se podara a no ser que fuera estrictamente necesario. Por último, aseguraron que se estaba incumpliendo la ordenanza, ya que las puertas debían cerrarse por las noches.
Reparto de nenúfares
Por su parte, el concejal de Gestión Responsable del Territorio, Xavier Ródenas, defendió que la situación actual del parque se debe a que se está regenerando el anillo de agua gracias a la ayuda de la Diputación de Valencia dentro del Fons per a les Ciutats, «lo cual no se producía desde hace treinta años».
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Dentro de la actuación, según subrayó Ródenas, se han recogido más de 3.000 nenúfares. También se han trasladado los peces, con la colaboración de voluntarios, al largo artificial del Parc Ausiàs March hasta que finalice la actuación. Asimismo, se está preparando una jornada para repartir parte de los nenúfares entre la ciudadanía interesada, ya que en total se replantarán 1.500.
Para el regidor, este es un ejemplo de que sí se actúa en el parque, «abandonado por el equipo de Arturo Torró». «En poco más de medio año hemos sido capaces de resolver una demanda vecinal de hace muchos años». Asimismo, anunció que se preparan más intervenciones acordadas con el colectivo Salvem el Parc.
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