Los pasadizos se construían en zig-zag para evitar las bombas

Los refugios estaban realizados con arcilla roja y contaban con una bóveda superior. La trayectoria que seguían era en forma de zig-zag para evitar las bombas, según el trabajo del Centro Excursionista de Gandia. Para realizar el estudio, excavaron los de carácter más público o comunitario, como el que se encuentra debajo de la estación de tren o, el más conocido, el de la plaza del Prado, de 300 metros de longitud, como aquellos de carácter particular. Sin embargo, no se ha confirmado que los túneles se construyeran en época medieval, en tiempos de San Francisco de Borja, tal y como cuenta la leyenda urbana, para conectar el Palau con el convento de las Clarisas. Algunos de los refugios que se han ido encontrando en los últimos tiempos están en la calle Alfaro, en la plaza Sant Roc, en la plaça Rei en Jaume, en el carrer Pare Gomar, en el Paseo Germanías, en la plaça Loreto, en la Casa de Cultura, en el antiguo alcantarillado del convento de las Clarisas y en el Palau.