Óscar de la Dueña
Lunes, 19 de diciembre 2016, 17:13
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La crecida del río Serpis, a su paso por la Safor, tras la apertura de las compuertas del pantano de Beniarrés ha tenido las primeras consecuencias. El aumento del caudal ha hecho que se inunden parcelas próximas al cauce en varias poblaciones de la comarca, entre ellas Beniarjó, El Real de Gandia y Almoines.
Estas localidades han tenido que cortar varios caminos rurales por temor a que algún turismo acabará en las inmediaciones del cauce, ya que son muchas las vías que unen estos pueblos mediante pequeños puentes.
De momento, los gobierno de todos estos municipios, aseguran que no hay previsión de que el agua llegue al casco urbano, ya que el cauce del Serpis es muy amplio, precisaron. Aún sí, pidieron prudencia a los vecinos y que evitaran salir del casco urbano.
En Beniarjó, además, la fuerza del aire derribó un árbol y los técnicos municipales acudieron hasta el lugar del incidente para evitar males mayores.
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