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ÓSCAR DE LA DUEÑA
Gandia
Miércoles, 24 de febrero 2021
Un hombre de 67 años fue hallado muerto en la mañana de ayer en su vivienda de Gandia, un cuarto piso del distrito de Roís de Corella. El cadáver estaba maniatado y presentaba signos de violencia. La víctima era una persona conocida en Gandia: voluntario de Cáritas en los últimos años; de Cruz Roja, hace décadas, y miembro de la hermandad de Jesús Nazareno.
El cuerpo fue hallado por sus sobrinos, que al echarlo en falta acudieron a la vivienda, avisando previamente a las fuerzas de seguridad de la ciudad: «Le encontramos tirado en el suelo, atado. Le habían torturado para sacarle el número pin de las tarjetas de crédito«.
De hecho, a media tarde de ayer alguien había sacado ya todo el dinero disponible en las tres tarjetas sustraídas. Además, los autores de este crimen se llevaron el coche del hombre, que ayer ya no estaba estacionado en el sótano del edificio y que los familiares confirmaron a este periódico que había sido robado.
El hombre, hijo único, vivía solo desde la muerte de su madre hace unos 20 años. Sólo tenía cerca a dos primas y varios sobrinos que se preocupaban por él. De hecho, al no tener noticias suyas ayer fueron a la vivienda para ver qué le ocurría.
Al entrar en la casa se confirmaron sus sospechas de que algo pasada. Los sobrinos vieron a su tío en el suelo, con signos de haber sido torturado con dureza y atado «con bridas», unos elementos que se usan para unir tramos de tuberías.
Pocos minutos después llegaron efectivos de la Policía Local y de la Policía Nacional. El levantamiento del cadáver se realizó pasadas las 15 horas, momento en que la Policía Judicial comenzó a realizar una inspección ocular con el objetivo de encontrar cualquier tipo de pista para dar con los posibles autores.
Los efectivos de seguridad requisaron la torre del ordenador de la víctima para analizarla en dependencias policiales.
Tanto desde Cruz Roja Gandia, como desde Cáritas y la hermandad del Nazareno no daban crédito ayer a lo ocurrido. «Era una buena persona, siempre estaba ahí para ayudar en todo», dijo José Antonio Jiménez, hermano mayor del Jesús Nazareno de Gandia. «Era el jefe de andas, guiaba a los portadores de la imagen durante las procesiones», añadió.
Toni Martí, presidente de Cruz Roja, destacó su buen hacer «durante décadas». «Era un voluntario ejemplar que siempre trabajó por ayudar a los que más lo necesitaban«. Algunos de sus vecinos explicaron que era un hombre »tranquilo«.
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