«Ahora celebramos Semana Santa, pero el resto del año trabajamos por ayudar a los desfavorecidos»

Emili Ripoll es el presidente de la Junta Mayor de Hermandades de la Semana Santa de (JMHSS) de Gandia. Tiene 54 años y accedió al cargo en 2021. Esta es la primera Semana de Pasión que vive con «normalidad absoluta», tras la pandemia y lo años restricciones. Se muestra ilusionado y reconoce que el interés en la ciudad por esta celebración y tradición ha crecido. Hace 20 años que pertenece a la hermandad de El Davallament del Grau de Gandia y está muy ligado a la parroquia de San Nicolás del Grau, donde forma parte activa de todos los actos que se organizan.

En estos últimos años el número de cofrades ha crecido: «Antes de la pandemia éramos unos 4.500 y ahora hemos subido hasta los 5.000; la gente de Gandia descubre en la Semana Santa, en los pasos y en las procesiones, la importancia que tiene esta celebración y atrae a nuevos cofrades».

«Antes la gente entraba en las hermandades por gremios, pero ahora eso ha cambiad y se accede por tradición familiar o vínculos de amistad. En cualquier, lo importante es que la Semana de Santa de Gandia va a más y cada vez cuenta con más cofrades», ha precisado.

Ripoll ha destacado la «labor que hacen todas las hermandades y los cofrades a lo largo del año». «No sólo se trabaja para organizar la Semana Santa, el resto el año tenemos una función social, ayudar a colectivos necesitados y estar donde se requiere nuestra presencia. Esa perspectiva social y humanitaria de las hermandades y de la Junta Mayor no la vamos a perder nunca», ha indicado.

La Semana Santa de Gandia es Fiesta de Interés Turístico Nacional, un hecho que la hace única, ya que con ella sólo hay tres con este distintivo en la provincia de Valencia: «Es una celebración religiosa, un tiempo de recogimiento, pero entendemos que se convierte también en un fenómeno para los visitantes. Muchos turistas que acuden a la ciudad en esos días no faltan a los encuentros y procesiones que se celebran durante los 10 días de este periodo».

Ripoll ha destacado que grandiosidad de la Semana Santa, de sus casi 30 imágenes «asombran a muchos turistas» y que actos como la procesión del Santo Entierro de Viernes Santo sorprenden a muchos visitantes. «Es un acto donde se cuenta toda la historia desde la entrada de Jesús en Jerusalén, hasta la muerte y crucifixión. Después llega el Domingo de Resurrección y también es uno de los actos más bonitos donde participan las 18 hermandades».

El presidente ha explicado que a Semana Santa de Gandia necesita un museo. «El local que tenemos se ha quedado pequeño, ya que cada vez hay más imágenes. Por este motivo estamos en uno provisional cerca de donde arrancan las procesiones. Hemos adecentado un gran bajo en la calle San Rafael y ahora tenemos allí todas las imágenes, muy cerca de donde arrancan los pasos, el cruce entre calle Alzira y San Francisco de Borja».

De forma paralela, ha explicado, el Ayuntamiento trabaja en la búsqueda de un local cercano a este punto que reúna ciertas condiciones para almacenar las imágenes y poder albergar el futuro museo. «No hay prisa por abrir el museo, pese a la calidad de nuestras tallas, queremos hacer las cosas bien e ir coordinados con el Ayuntamiento y, sobre todo, no queremos endeudar a las cofradías». Ha recordado que hay esculturas de la escuela de Salzillo y de otros imagineros como Miguel Ángel Casañ o Juan Villalba, además de Ricardo Rico y José Rausell, ambos todavía en activo.

Ripoll ha destacado la relevancia de la Semana Santa de Gandia y el impacto positivo que genera en todos los aspectos, con la celebración de procesiones, actos litúrgicos, encuentros y otros penitenciales o vivientes: «La Semana Santa de Gandia cuenta con más de 70 eventos religiosos en los diez días de celebraciones. Es un número que la posiciona entre las que más actos realiza y de más diverso tipo. Los encuentros de Gandia son muy conocidos y vienen muchas personas de otras ciudades sólo para verlos.

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