Un centenar de profesores claman contra Marzà por la falta de conserjes en Gandia

Los profesores del instituto María Enríquez de Gandia han estallado contra el Consell. Los docentes del centro de Secundaria, Bachiller y ciclos formativos se han cansado de espera la llegada de conserjes y han protestado este miércoles 16 de febrero por la falta de estos profesionales en el recinto y el «caos» que genera esta carencia de personal.

Cerca de un centenar de funcionarios han salido al aparcamiento del centro y se han concentrado con pancartas en las que pedían al Consell y al titular de Educación, Vicent Marzà, soluciones inmediatas. En las consignas se podía leer 'Marzà obrin's' o 'Per un ensenyament com cal...conserges ja!', entre otros mensajes.

En el acto había profesores de todos los niveles que se imparten en el centro y se ha leído un manifiesto consensuado por el Claustro de Profesores del María Enríquez, formado por 140 docentes. En la protesta había cerca de 90, mientras que otros 15 no han podido participar porque estaban de guardia vigilando el recreo, como han apuntado sus compañeros.

El centro debe tener cinco conserjes y solo cuenta con dos, pese a que es un instituto que está abierto 15 horas al día, desde las 7.45 hasta las 23 horas. Se imparten ciclos formativos nocturnos además del bachiller, por lo que son muchos los alumnos que acuden de otras poblaciones tanto en estas clases como durante el día.

El instituto debería tener cuatro bedeles por la mañana y uno por la tarde noche y sólo cuenta con uno de mañana y otro de tarde, por lo que si uno no acude el centro se queda sin persona. Además, el instituto tiene tres plantas y el ascensor está inoperativo por obras, por lo que si el único conserje está haciendo tareas en cualquier punto del recinto no puede atender en conserjería las llamadas o estar pendiente de abrir o cerrar las puertas.

El María Enríquez es uno de los centros más grandes de la Safor con 1.200 alumnos y más de 7.000 metros cuadrados, lo que da una idea de lo lejos que puede estar el único conserje que hay si no se le encuentra. Esta situación genera malestar entre los docentes, que tienen que hacerse cargo de trabajos que no les corresponden “como abrir o cerrar ventanas, apagar luces o hacer fotocopias”.

Esto es “una perdida de tiempo” de su actividad docente, han explicado este miércoles algunos de los profesores que han participado en la concentración. De hecho, varios de ellos han precisado que la “situación es caótica”. Uno de los profesores que dan clases nocturnas ha explicado que se tiene que ir media hora tarde todos los días.

“Las clases acaban antes de las 23, pero después me tengo que ocupar de cerrar ventanas, apagar las luces y cerrar el centro, como si yo fuera el conserje. Esta situación se repite en muchas ocasiones y aquí parece que no pasa nada”, ha precisado.

En el manifiesto que se ha leído, de poco menos de un minuto, se ha lamentado la situación y se ha indicado que todos los profesores está unidos en esta demanda, reclamando al Consell que solucione esta situación cuanto antes. El centro tiene dos vacantes de conserje por cubrir, por jubilaciones o cambios de destino. Una lleva pendiente unos nueve meses, y la otra que fue baja el pasado enero temen que se demorará más de año.

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