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A. Talavera
Lunes, 18 de abril 2022, 11:23
La erosión de algunos puntos del litoral valenciano se está acrecentando debido a la construcción de diferentes infraestructuras y del impacto del cambio climático. Cada vez son más frecuentes las imágenes de playas sin arena y que tienen que ser regeneradas varias veces al año.
Para intentar frenar esta situación, la Asociación “Salvem les platges al sud de Gandia” ha convocado este pasado fin de semana a vecinos y veraneantes para realizar un comunicado al Gobierno y a todos los partidos políticos para que el Estado asuma su "responsabilidad medioambiental atendiendo a la Ley 26/2007 y para promover un cambio legislativo en profundidad sobre la Ley de Costas, aconsejado por el Consejo de Estado en 2014 y que a día de hoy nada se ha hecho", han asegurado desde la organización.
En la concentración celebrada en la playa de Gandia, los convocantes leyeron un comunicado en el que se ha apuntado que “no debería existir un país donde el Estado no cumpla con su responsabilidad medioambiental. Los embalses construidos por el Estado a mediados del siglo pasado ya han retenido 6.000 millones metros cúbicos de áridos y nutrientes que deberían desplazarse por los ríos hacia el mar, y los puertos han alterado la dinámica litoral que transportan los sedimentos, reteniendo millones de metros cúbicos a un lateral de sus espigones. Los efectos de este impacto medioambiental, avalado por multitud de estudios científicos, ha provocando y está provocando la acreción de unas playas a un lado de los espigones y la recesión o devastación al otro lado".
Con ese propósito, más de 30 asociaciones de la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía, se han unido para crear el Movimiento MEDITERRANIA que pretende ser la voz de la sociedad civil para promover un cambio legislativo e impulsar una nueva planificación que sea "integradora, proteccionista y no destructiva, de nuestro patrimonio territorial definido como el conjunto de bienes naturales, culturales y urbanos, tangibles e intangibles generados localmente, y que una generación hereda/transmite a la siguiente con el propósito de preservarla, continuarla y acrecentarla”.
Esta organización ha instado al Estado a que convierta las infraestructuras ya construidas, como embalses y puertos, en sostenibles para evitar que la degradación de la costa se convierta en un problema ambiental más grave y cause también perjuicios económicos a los habitantes de estas áreas.
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