La costa se queda sin arena

En Tavernes se teme que en los próximos meses se produzcan daños en una veintena de viviendas. Las casas que hay frente al mar en La Goleta «corren el riesgo» de sufrir desprendimientos, según el alcalde de la población, Sergi González. El motivo es la falta de arena: «El agua ya llega a los chalés, son muchos años perdiendo áridos con cada temporal».

Esta franja de costa, como el tramo central de la playa de Tavernes, «sufren la regresión» desde hace más de 15 años. «Se han ido poniendo parches cada temporada, pero este año ya nos han dicho que no habrá arena». En el caso de La Goleta, precisó, «cuando haya un temporal ya no hay arena que engullir, la virulencia del mar repercutirá en las casas».

De hecho, en el tramo central de Tavernes, hay espacios de costa con «sólo 15 o 20 metros de arena». «Cuando sube el mar o hay cualquier pequeño temporal el agua entra en los edificios y salta a las calles. Por todo ello se ha organizado una protesta para este domingo en la playa de La Goleta.

«Queremos una solución definitiva, están en riesgo 20 viviendas y muchos edificios, además de la economía local«. »El colmo«, para el alcalde, es que este año no habrá aportación de arena. »Costas sólo nos ha confirmado por que retirarán rocas que han aparecido en La Goleta«.

La protesta la ha organizado el Ayuntamiento, con el «consenso de todos los grupos políticos». Será a las doce horas. En la concentración se espera la participación de un millar de vecinos, dijo el primer edil.

«Está todo preparado para garantizar la seguridad de los asistentes. Es muy importante resaltar que se trata de un acto de ciudad, con el consenso de todos los grupos políticos y el respaldo de colectivos sociales, empresariales y culturales». Esta situación tiene preocupados a los comerciantes, como dijo Santi Escrivá, presidente de la Asociación de Empresarios de la Playa (Aceplat).

«Si no hay arena este verano, los locales trabajaremos menos y acabarán cerrando más de una decena de negocios. Si no hay playa la gente no viene a pasar el día y eso es la ruina para negocios de temporada como kioscos o heladerías», precisó el hostelero.

En una reunión que mantuvo la delegada del Gobierno, Gloria Calero, ayer con alcaldes de la provincia y técnicos de Costas, se explicó que en Tavernes habrá trabajos de emergencia antes de la temporada de verano en La Goleta, donde se retirarán las rocas que han aparecido tras los últimos temporales.

Unos kilómetros más al norte, en Sagunto, a una semana de que acabe el mes de mayo, la playa de l'Almardá, sigue sin presentar el mejor aspecto para recibir a turistas y vecinos que comenzarán a llegar a partir de junio.

Los vecinos de la asociación que defiende la mejora de esta zona de costa de unos cuatro kilómetros temen que no se realicen las actuaciones necesarias para solventar el que es el principal problema de esta parte del Camp de Morvedre: los grandes desniveles, de alrededor del 15%, que hay tanto en el exterior de la playa como, y estos son los más peligrosos, dentro del agua. Recordaron que el pasado verano los socorristas tuvieron que atender numerosas lesiones de personas que desconocían la presencia de este desnivel nada más entrar en el agua.

«Nadie nos sabe decir nada», señalaron fuentes de la entidad, quienes reconocieron que ni desde el propio Consistorio conocen cuándo se llevará a cabo la actuación en una playa que no hay que olvidar que recientemente recibió una bandera azul.

En una reciente reunión con la delegada del Gobierno en Valencia, desde este organismo se insistió en que la playa estará preparada para que pueda ser disfrutada sin riesgos durante el verano.

Sobre la situación de esta parte de la costa, Vicent Esteban Chapapría, catedrático de Puertos y Costas en la Universidad Politécnica de Valencia redactó recientemente un informe encargado por el Ayuntamiento de Sagunto en el que analizaba los efectos en las costas del término municipal de la ejecución de las obras definidas en el proyecto constructivo de estabilización del frente litoral en los términos municipales de la Llosa y Almenara, ya en la provincia de Castellón.

El experto señala que las actuaciones se han concebido, y se sigue proyectando, con escala indebida. De ello ha resultado «una costa fragmentada, con graves desequilibrios sedimentarios generados por las infraestructuras portuarias y otras, la regulación hidráulica y la antropización, usos intensivos y urbanización invasiva».

Así, todas las actuaciones acometidas en el tramo de costa entre Castelló y la localidad de Sagunto han producido sistemáticamente desequilibrios sedimentarios.