Ó. DE LA DUEÑA
GANDIA
Jueves, 28 de abril 2022, 14:14
Las playas de Tavernes recibirán una aportación de arena entre mayo y junio para paliar, en la medida de lo posible, los daños del último temporal y garantizar algo de espacio para los bañistas durante los meses estivales. Habrá áridos para el tramo urbano de Tavernes y para La Goleta, que esta prácticamente destrozada. Se estima que la suma de los áridos oscile entre los 70.000 y 80.000 metros cúbicos y provengan de Gandia y Xeraco.
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El Ministerio para la Transición Ecologócica y el Reto Demográfico ha dado su brazo a torcer ante la delicada situación de la costa vallera. El organismo que dirige Teresa Ribera ha aceptado el informe realizado por Demarcación de Costas de Valencia hace unas semanas en el que alertaba de la situación extrema de la costa vallera.
Costas tenía constancia ya de la situación de Tavernes, ya que tanto el alcalde, Sergi González, como otros miembros del gobierno local han acudido en los últimos «dos años a Costas» en repetidas ocasiones para alertar del peligro que corrían los tramos de litoral de Tavernes y los daños que iban causando temporal tras temporal.
Ha tenido que llegar la borrasca Celia, hace unas semanas, y arrasar con la playa para que Costas haya reaccionado ante el clamor de Tavernes, donde todos los partidos llevan tiempo exigiendo acciones inmediatas para impedir que desaparezca la playa. El pasado noviembre los áridos ya eran escasos en toda la playa. La Goleta era la parte más afectada, dado que las olas ya rompían contra las viviendas y en el tramo urbano el fuerte oleaje causó daños en edificios de viviendas.
«En Camino Real, un edificio de primera línea, se produjeron grietas y daños en las zonas comunes. El mar ya se empezaba a apoderar del tramo urbano, no sólo engullía arena», han apuntado desde el consistorio. El alcalde ha explicado, por su parte, que este fue un momento clave: «Si Costas nos hubiera hecho caso y hubiera actuado de urgencia, ahora los daños en Tavernes no serían tan elevados».
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De hecho, Celia se llevó por delante toneladas de arena. En el tramo urbano, el mar engulló varios metros de arena y dejó un escalón de dos metros, con cimientos de algunos de los edificios a la vista. Esto ha levantado ampollas entre los vecinos que reclaman acciones urgentes.
Pero, sin duda, en La Goleta los daños fueron alarmantes. Esta playa ya padece la falta de áridos y las viviendas de primera línea ya están casi dentro del mar. Esto hizo que el oleaje dañara las compuertas del lago de la Goleta. Se trata de dos infraestructuras de hormigón que canalizaban la salida del excedente de agua de este lago artificial. Las olas han dejado grietas y la reparación de estas compuertas puede ser millonaria. Además, se corre el riesgo de que también se rompan los conductos que sacan el agua: «En ese caso sería un desastre ecológico, ya que el lago es de agua dulce y las especies podrían morir».
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Por todo ello, el ministerio ha comunicado al alcalde de Tavernes que habrá aportación de emergencia: «Ahora se está redactando el informe ambiental y una vez esté listo se contratará de forma directa a la empresa que se encargue de los trabajos».
La intención de Costas es obtener arena del sur de la playa de Xeraco, algo que ya se hizo en la primavera de 2020, y del norte de la playa de Gandia, en una pequeña franja entre el casco urbano y la playa de l'Auir. En ambos casos, se obtendría la arena de la zona más cercana al mar para no rozar las dunas, dado que en estos meses son los que aprovecha el chorlitejo patinegro, un ave protegida, para nidificar y reproducirse en las dunas.
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Desde Gandia, el edil de Turismo, Vicent Mascarell, ha mostrado su solidaridad con Tavernes: «Todos los partidos han pedido arena, su situación es muy delicada. Lo único que pedimos en Gandia es que la arena se extraiga de la zona que menos afecte al turismo, que se haga de la forma más rápida y con la menos afección a la playa. Nosotros ya estamos en plena temporada».
En Xeraco, el alcalde, Avelino Mascarell, también se ha pronunciado en términos similares, aunque también ha pedido a Costas que busque otros emplazamientos de cara a próximas extracciones, ya que en 2020 Xeraco ya cedió buena parte de áridos para ayudar a las playas que están sufriendo la regresión. En cualquier caso muestra su apoyo a Tavernes. «Deben llevárse la arena de la desembocadura del río Vaca y del Canal, donde hay excedente y molesta. Además nos cuesta mucho dinero y trabajo eliminarla para evitar inundaciones».
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