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Ó. DE LA DUEÑA
VILLALONGA
Viernes, 8 de julio 2022, 16:36
El aumento constante de la población de jabalíes en la Safor lleva años generando problemas en todas las localidades. Estos animales se han llegado a ver hasta en las playas de la comarca, donde acuden en busca de comida por las noches. En Villalonga están sufriendo este descontrol de forma muy severa, debido a ser uno de los municipios que cuenta con mucho término municipal de montaña. La salida cada atardecer de estos verracos genera accidentes, tanto en caminos rurales como en carreteras.
Un grupo de jabalíes en un campo valenciano.
De hecho, en un año se han contabilizado hasta 30 accidentes en el término municipal. "Un verdadero problema de seguridad que hay que atajar. Afortunadamente no han habido grandes daños personales, pero sí materiales. Hay que anticiparnos para evitar alguna desgracia mayor. Hemos decidido actuar entre todos para controlar la población y reducirla sin generar daño o malestar a los animales”, ha explicado el alcalde de Villalonga, Román Garrigos. “Hay dos o tres accidentes por mes, e incluso más en función de las épocas del año”, ha precisado el primer edil.
En Villalonga los jabalíes salen de la montaña para buscar alimento y mientras se dirigen a otros puntos de la Safor pasan por campos, parcelas de cultivo e incluso viviendas de zonas rurales: “Generan muchos daños y destrozan todo lo que encuentran”. Estos cerdos de montaña buscan tanto comida, generando agujeros en las parcelas, como agua, y para ello llegan a destrozar conductos de riego, algo que genera elevados dispendios a los propietarios de las parcelas.
Ante esta problemática, Villalonga ha decidido reunir a todas las partes implicadas para dar con una solución. Garrigós ha sentado en la misma mesa al Colectivo Animalista de Villalonga, a la Asociación de Cazadores y a los representantes de los agricultores. “La premisa fundamental es no hacer daño a los jabalíes, pero al mismo tiempo dar una solución que frene su proliferación, que en cuestión de años se ha multiplicado y pone en peligro a los conductores”.
Esto ocurre porque el jabalí no tiene depredador natural, como sí ocurre con otras especies de animales. Además, estos cerdos tienen varias camadas cada año y además numerosas. En el encuentro se acordó entre todos los actores poner en marcha un plan para reducir la población. “Hemos descartado las batidas, no queremos generar malestar y también pensamos en los animales”, ha agregado el alcalde, del Partido Popular.
Reunión en Villalonga entre gobierno, cazadores, animalistas y agricultores para abordar el problema de los jabalíes.
Por ello se ha acordado un plan de trabajo. En primer lugar serán los agricultores quienes actuarán. Los propietarios de parcelas identificarán e informarán cuáles son aquellas zonas donde se ven más jabalíes o por algún motivo acuden con más asiduidad. Tras esto se procederá la colocación de jaulas, para poder cazarlos “sin sufrimiento alguno”, tarea que corresponderá a la Asociación de Cazadores.
Estas jaulas tendrán un cebo. Todas estas acciones han sido bien vista por los animalistas de Villalonga, que en el encuentro reconocieron que la situación de los jabalíes se ha convertido en un verdadero problema tanto social como de seguridad. De hecho, se está estudiando qué hacer con los animales que se cacen, como ha precisado Garrigós. “El Ayuntamiento ya solicitó a la Generalitat que considerará el aumento de los jabalíes como una plaga y queremos ayudas económicas”, ha indicado.
Garrigós ha recordado que el Colectivo Animalista recibe prestaciones para controlar y ayudar a la población de perros y gatos, por lo que también se está estudiando cómo hacerlo también con los cazadores para que realicen estas tareas de apresamiento. “Desde el área de Agricultura prepararemos una partida para subvencionar estos trabajos ya que son de interés general y para garantizar la seguridad de todos los vecinos”.
El alcalde ha remarcado que una vez que se hayan capturado los jabalíes se harán los análisis para comprobar que no contienen el parásito de la triquinosis: “Si están sanos buscaremos la forma de que se destine la carne al consumo humano. Villalonga está dispuesta a comprar congeladores para que los cazadores preparen la carne y se puedan buscar diferentes consumidores, entre ellos estamos barajando dedicarla a entidades sociales que cocinan para los más desfavorecidos”.
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