Detenidos a punto de huir de un centro comercial de Gandia con el coche lleno de perfumes, bolsos y cosméticos

Un robo casi de película, premeditado y preparado al detalle. Eso es lo que frustró la Policía Nacional de Gandia el viernes día 3 noviembre en las puertas de un conocido centro comercial con tiendas, cines y locales de ocio. Los agentes asestaron un duro golpe a un grupo de cacos, todos ellos de origen rumano, que tenía ya el coche lleno de productos de lujo y a los que pillaron con el vehículo cargado hasta las trancas, con las llaves puestas y arrancado. Sólo les faltaba uno de sus secuaces, esto fue lo que facilitó el arresto de los cinco ladrones.

La operación se consumó sobre las 14.15 horas del viernes. Un Skoda Octavia de color gris estaba en la puerta del centro comercial. Había cuatro personas en su interior, mientras la quinta estaba aún «haciendo viajes desde las tiendas al vehículo para ir llenándolo de artículos de lujo», han revelado fuentes de la investigación a LAS PROVINCIAS.

Al parecer, el grupo habría dedicado varias horas de la mañana a llenar el coche de todo tipo de «productos, quizá con la intención de revenderlos en algún otro local o mercadillo, de forma ilegal». Pero la pericia de los efectivos de la Nacional, sumada a la vista de uno de agentes de seguridad del centro comercial permitió dar este golpe y evitar que huyeran con cerca de 2.000 euros en productos de todo tipo.

Los agentes encontraron «bolsos, perfumes, cosméticos y prendas de vestir, todos con precios elevados, ya que conservaban las etiquetas». Poco antes de que se produjera la detención, un agente de seguridad del centro comercial se percató de los «paseos sospechosos de varias personas», hasta que le dio el alto a una de ellas, una mujer. Al comprobar que llevaba productos de varias tiendas sin poder presentar recibos de compras, procedió a retenerla.

Fue en ese momento cuando se avisó a la Policía Nacional y una de las patrullas que habitualmente están por la zona acudió en cuestión de minutos. La vista y la intuición de los agentes fue clave en esta operación, ya que al llegar al centro vieron un coche fuera del recinto con «cuatro personas en su interior, lleno de productos y dispuesto a huir». Los agentes sabían que dentro había una mujer retenida por lo que sospecharon que ese vehículo estaría relacionado con el posible robo.

La intuición no les falló y primero registraron el coche, donde los cuatro ocupantes, no podían demostrar sus compras. Les sorprendió que estaba lleno y en una posición que dejaba entrever que estaba esperando a alguien para salir corriendo. Una vez arrestados los dos hombres y dos mujeres, se procedió a detener a la mujer que había retenida dentro, que al ser parada por el agende de seguridad no pudo contactar con sus cómplices, lo que hizo que la Policía Nacional los cogiera in fraganti.

Los dos varones y tres mujeres, todos de entre 35 y 45 años, fueron puestos a disposición judicial. Los supuestos ladrones se negaron a prestar declaración y han quedado en libertad, aunque la investigación sigue abierta por un delito de hurto continuado para conocer al detalle el coste de los productos robados y fijar un juicio.

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