Fin al deterioro de una joya Racionalista

La recuperación y rehabilitación del edificio de la TASA está asegurada y será, con toda probabilidad entre este año y el próximo. Este inmueble se puede catalogar como la joya de la arquitectura Racionalista de Gandia, aunque hay otros relevantes como el Centro de Higiene, de la misma época, además de muchos edificios privados destinados a viviendas.

La TASA es un imponente inmueble situado en un espacio clave, la antigua Carretera N-332 y la avenida hacia el Grau de Gandia, un punto estratégico en los años 30. Sigue siéndolo, de hecho, según se entra a Gandia por el puente de la Avenida de Alicante lo primero que se atisba es este edificio con su arquitectura singular, inspirada en un tipo de gran embarcación, con terrazas escalonadas, barandillas y sus llamativos colores.

Ahora, con la llegada a la ciudad de Gandia de una ayuda de 3,1 millones de un plan Arrur (Áreas de regeneración y Renovación Urbana) permitirá salvar a este edificio que sufre deterioro desde hace décadas, pero sobre todo desde los años 90, cuando la gasolinera clausuró sus instalaciones.

A esta ayuda se suman 900.000 euros que aportarán los propietarios, por lo que la inversión sera de cuatro millones. La obra es un trabajo del arquitecto Alfonso Fungairiño Nebot, que proyectó en 1934 este edificio que consistía en una estación de servicio, en el bajo, con un taller de reparaciones y un garaje para automóviles, en planta baja.

Sobre esto, se habilitaron las oficinas en una primera planta, con lo que hubiera bastado para dar servicio al negocio en ese momento. Pero Fungairiño fue a más y planteó dos plantas más para viviendas particulares. Justo esta decisión fue la que confirió a este edificio la grandiosidad que presentaba en el momento y que ahora, bien entrado el siglo XXI todavía conserva.

La historiadora y experta en Racionalismo Estela Pellicer ha explicado que la TASA es "uno de los edificios más importantes que se conservan en Gandia de la primera mitad del siglo XX, no sólo por la singularidad de sus formas, sino porque Fungairiño aglutinó en él todos los principios de la arquitectura racionalista"

Tanto por su organización "racional de los espacios en base a su funcionalidad, como en sus formas inspiradas en el mundo naval, lo convierten en un edificio vanguardista a la altura de los que se estaban levantado en los años 30 en capitales como Valencia o Madrid".

El vicealcalde de Gandia y edil de Urbanismo, Pep Alandete, ha indicado que esta ayuda "será clave para mejorar el barrio, edificios básicamente, y modernizar el distrito". "La TASA entra dentro de este conjunto".

Este edificio, ha proseguido, es uno de los emblemas de la ciudad, de "la arquitectura reciente" y es necesario protegerlo y legarlo a las nuevas generaciones. El Arrur ha sido clave para su recuperación". En estos momentos se está a la espera del proyecto para poder iniciar las mejoras en el distrito de Corea.

El plan permitirá, por tanto, acabar con la situación de deterioro de la TASA. De hecho, el crecimiento de esta zona de Gandia fue en la segunda mitad del siglo XX, en cuanto a edificios, por los que muchos tienen más 50 años y requieren reformas y servicios propios de esta época.

Las actuaciones tanto en la TASA como en el resto de edificios permitirán habilitar servicios necesarios en la actualidad y reparar desperfectos en cubiertas, fachadas o accesos, entre otras mejoras.

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