Dueños del castillo de Villalonga carecen de medios para rehabilitar la fortaleza

El toque de atención del Ayuntamiento de Villalonga a los propietarios de las cuatro parcelas donde está ubicado el castillo de la localidad ha surtido efecto. Pocos días después de que el ejecutivo alertara de iniciar un expediente de expropiación para recuperar la fortaleza si los dueños no cumplen con su obligación de conservar una fortificación que está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC), uno de los afectados ya se ha puesto en contacto con el alcalde Domingo García.

El primer edil ha manifestado a LAS PROVINCIAS que los propietarios de una de las parcelas afectadas, vecinos de Xeraco, han hablado con él para saber qué es lo que estaba ocurriendo tras la publicación de la noticia. García ha señalado que estos dueños han comunicado que "ellos no pueden hacer frente" a la rehabilitación que se les exige. Según el alcalde, los dueños "entenderían perfectamente la expropiación", ha indicado.

De momento, sólo estas personas, titulares de uno de los cuatro terrenos afectados por incluir parte de la fortaleza en su propiedad se ha puesto en contacto ahora con el Ayuntamiento de Villalonga, que en el mes de febrero mandó una notificación a todos los implicados recordándoles que su obligación es mantener el patrimonio valenciano como manda la ley.

"He hablado directamente con ellos, pero con los otros no he hablado aún", apunta García, quien confía en que "probablemente alguno más" se ponga en contacto con el Consistorio, aunque reconoció que como "son muchos propietarios es más complicado". De momento, el primer edil seguirá cumpliendo con los plazos establecidos porque el objetivo es comenzar a actuar "cuanto antes para que no se deteriore".

Hasta la fecha, estos vecinos de Xeraco no son los únicos dueños que se han interesado por intentar dar una solución a la recuperación del Castillo de Villalonga, aunque otros lo hicieron hace años. En abril de 2016, unos propietarios ya comunicaron al Ayuntamiento su intención de alcanzar algún acuerdo y presentaron por registro de entrada un documento en el que se ofrecían a firmar un convenio con la administración local. Estos afectados son vecinos de la localidad.

De hecho, la intención del Ayuntamiento es mediar una cesión o compra con todos los implicados, pero recurrirá a la expropiación si no hay acuerdo y alegando que nunca han cumplido con su obligación de proteger el patrimonio.

La decisión del alcalde es firme porque no se puede perder más tiempo y hay que evitar el derrumbe de cualquier modo. El informe de los expertos alerta del estado de deterioro en el que se encuentra, del daño de las raíces en la estructura del castillo y la falta de sistemas de protección.