La Font restaura la muralla que se construyó hace 500 años para evitar los ataques de piratas

Las obras de recuperación y consolidación de la muralla de La Font han finalizado. Ahora este recinto de cinco siglos de historia podrá ser visitado desde el interior una vez finalice la crisis sanitaria. La actuación ha permitido tapar agujeros y cerrar grietas de esta construcción bajo medieval que se erigió en el siglo XVI para repeler los ataques de los piratas que en aquel tiempo surcaban el mar Mediterráneo.

La mejora ha tenido un coste de 125.000 euros y se ha abonado con una aportación de los fondos Feder, canalizados a través de la Generalitat para patrimonio histórico. La intervención ha permitido recuperar un lienzo de cerca de 60 metros, como explicó el alcalde de La Font, Pablo Puig, además de «reforzar la Torre Quadrada».

Es en esta parte donde los visitantes podrán acceder a una explanada en la parte alta y divisar desde allí todo el término y las montañas del entorno, además del jardín botánico que se extiende a sus pies. «Esta actuación es clave para recuperar el patrimonio y la historia de La Font, ya que la muralla protegió el primer entramado urbano de la población, el Rafalí», detalló el primer edil.

La muralla tiene una altura de seis metros y un grosor de 1,80 metros. Su amplitud determina que fue construida pensando en los ataques de los piratas que durante aquellos siglos saqueaban poblaciones costeras, indicó el director de los trabajos de restauración, Vicent Marí, de la empresa Construcciones Bañuls.

«El recinto cuenta con tres capas, dos de muro tradicional y una cámara en el centro que se rellenó con tierra. Con ello, se aseguraban que la construcción resistiría los posibles cañonazos de los barcos piratas«, precisó Marí. El jefe de obra explicó que han sido cinco meses de trabajo en los que se ha consolidado la muralla: »Hemos reparado los daños con las técnicas habituales, mortero de cal y tapial«.

El responsable de la actuación dijo que no se han levantado «nuevos muros» durante la intervención. «Se ha recuperado todo lo que se había deteriorado con el paso de los siglos, el trazado original», agregó. Marí explicó que la muralla del Rafalí cerraba este asentamiento hace cinco siglos y llegaba hasta la iglesia.

En estos momentos hay buena parte de la muralla al aire, «el resto está tapado por las viviendas». «Hay once tramos de construcción y se ha actuado en el lienzo dos, en el Portal Roig y la Torre Quadrada«, relató. La mejora ha servido también para consolidar las ventanas: »Se trata de pequeños orificios que servían para vigilar y mejorar la protección del interior«.

Puig añadió que esta actuación se suma a otras tantas para poner en valor el patrimonio local, como los trabajos en el Castillo del Rebollet, donde ya se han ejecutado obras de urgencia y excavaciones; la consolidación de la ermita de Sant Miquel, del siglo XVI donde aparecieron frescos de distintas épocas, o la puesta en marcha de la Casa Museu de Ferrer i Pastor, el lexicógrafo autor del mítico Vocabulari Valencià-Castellà.