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Gandia
Jueves, 25 de marzo 2021, 00:00
El Ayuntamiento de Gandia ha acelerado el fin de las clases presenciales de 2.500 alumnos de dos institutos. El motivo es poder iniciar cuanto antes las obras de remodelación de dos centros de bachiller y formación profesional, el Tirant Lo Blanc y el Ausiàs March. Ambos esperan un reforma desde hace 40 y 20 años respectivamente.
El ejecutivo solicitó a Educación por escrito hace un mes el fin de las clases presenciales «en la primera semana de junio, entre el 1 y el 7, en lugar del día 23», precisó la edil de Educación, Carmen Fuster. La concejala añadió que esta petición viene motivada por la «peculiar» obra que hay que acometer en cada centro.
«En el escrito que hemos presentado ante Inspección Educativa pedimos que las últimas semanas de clase sean telemáticas y argumentamos que esto no afectará ni a la docencia ni al rendimiento de los estudiantes«, precisó ayer la edil Fuster.
«En el Tirant hay que retirar el amianto de los talleres de FP y se debe hacer durante el verano, ya que las máquinas de estas aulas formativas no se pueden derivar a barracones, no soportarían el peso«, precisó la también directora del instituto.
Los trabajos en el centro tendrán un coste de dos millones de euros y se financian con el Pla Edificant, que costea el Consell y cuya dirección de obra asumen los municipios valencianos.
En el Tirant, se cambiarán ventanas, calderas y sistemas eléctricos. La obra tendrá una duración de doce meses. Los alumnos se trasladarán a un centro provisional en la avenida Blasco Ibáñez: «Habrá dos plantas de aulas prefabricadas y todos los alumnos del centro, más de 1.900 recibirán clase presencial».
Fuster explicó que la misma petición se ha cursado para el Ausiàs March, que espera 20 años una ampliación y remodelación. Este centro se debe trasladar a otro provisional para los 600 alumnos, a una parcela junto al Museu Faller, por lo que será necesario todo el periodo estival y esas dos semanas de junio.
El Ausiàs es un centro construido en los años 30 del siglo XX y del que sólo se conservará la fachada racionalista que recae al paseo de las Germanías de Gandia. La obra costará 7,2 millones y arrancará en junio. Este centro ha sufrido desprendimientos de techo y temblores.
En estos momentos, los alumnos reciben sólo un 50% de clase presencial, por falta de espacio. De hecho, antes de la pandemia, ya se daban clases en la biblioteca, los seminarios de los profesores o en los laboratorios por falta de espacio.
Los docentes tenían que recibir a los padres en los pasillos para hablar del rendimiento escolar de sus hijos ante la falta de estancias disponibles.
Federico Sanmateu, coordinador del AMPA de Gandia y presidente en el Ausiàs March, recordó que las obras llevan «seis meses de retraso». «Los trabajos iban a comenzar en Navidad, luego en Semana Santa y ahora en verano. Esperamos que se cumpla esta promesa. Las familias estamos cansadas de tantos años de retrasos, no podríamos soportar más demoras», dijo Sanmateu. Desde el Tirant Lo Blanch, Mónica Cuartero, afirmó que a este centro le hace falta una reforma urgente, ya que en 40 años no se han acometido mejoras de calado.
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