Gandia amplía el puente del XIX que se construyó para coches de caballos y por donde pasa la N-332

Las obras de ampliación y reforma del puente de la Avenida de Alicante de Gandia arrancarán en poco más de un mes. El gobierno local (PSPV y Compromís) anunció ayer que la obra ha salido a licitación y que varias constructoras han presentado ya ofertas. El viaducto es el segundo en antigüedad de Gandia, por detrás del Pont Vell, un puente medieval que daba acceso a la ciudad a través del Raval.

El Pont Nou, como se le conoció durante buena parte del pasado siglo, fue construido por el Ministerio de Obras Públicas, en 1881 para sortear el río Serpis y unir la carretera nacional, por donde en ese momento sólo circulaban coches de caballos, como explicó el arquitecto de Gandia que ha redactado el proyecto, Josep Blasco.

El profesional explicó que se retirará la calzada actual y se colocará una nueva plataforma más ancha, que permitirá dotar el puente de aceras anchas y de dos carriles. La nueva cubierta estará compuesta por losas de casi 13 meros de ancho, por 2,20 de largo. Tiene un coste de 1,5 millones.

Bajo esta superficie se dejará un corredor por el que se canalizarán las conexiones de luz, agua y teléfono. Algunas de ellas son el único tendido de fibra óptica que une la Safor y la Marina. Las obras, como indicó la alcaldesa de Gandia, Diana Morant, tendrán una duración de ocho meses y podrían acabar este año. Crearán 24 empleos.

La primera edil añadió que esta obra es vital para mejorar los accesos al hospital de Gandia, ya que desde su apertura en 2015 en el polígono Sanxo Llop, ha sido necesario habilitar itinerarios peatonales para que los vecinos puedan acudir desde el centro.

El vicealcalde y edil de Urbanismo, Pep Alandete, resaltó que la obra ayudará en la idea de que cualquier vecino de Gandia pueda estar en otro punto de la ciudad en sólo 15 minutos a pie, además de servir para recuperar una obra histórica.