Gandia entrega las llaves de Simancas y pone fin a un calvario de ocho años

Los propietarios de los pisos del residencial Simancas de Gandia recibirán las llaves de sus viviendas tras ocho años de espera y de incertidumbre sobre el futuro de estos edificios. El gobierno local (PSPV y Més Gandia) ha rematado las obras de este complejo y ha concluido todos los trámites administrativos que permiten entregar las casas a sus dueños.

El ejecutivo de Gandia ha convocado a los más de 40 propietarios de viviendas de Simancas este lunes a las 18.30 horas. Los edificios suman algo más de cien pisos, de los que 60 son de propiedad municipal y se destinarán a usos sociales.

La reunión será en la Casa de la Marquesa y servirá para crear «la comunidad de vecinos, como ocurre tras construir cualquier inmueble», precisó ayer el coordinador de Urbanismo, Vicent Mascarell.

El socialista reconoció que los dueños de los pisos han pasado por situaciones de desasosiego desde que arrancó la construcción hace más de ocho años, sobre todo tras la paralización de la obra en 2012, con la entrada en concurso de acreedores de la constructora.

Esto paró la actuación hasta 2014, pero el ritmo tras la reanudación de los trabajos tampoco ha sido el esperado. Finalmente, tras la finalización de las obras el gobierno ha mostrado su intención de entregar las viviendas en varias ocasiones pero no ha sido posible.

El principal escollo que se ha encontrado ha sido la liquidación de la empresa Iniciatives Públiques de Gandia (IPG). Esta mercantil, ahora inactiva, era la titular de la obra y, por tanto, el consistorio ha preferido tener clausurada la entidad antes de entregar las viviendas.

El motivo, como indico en su día Mascarell, fue que si algún «vecino presentaba alguna queja» ante la mercantil, esto podría demorar meses su cierre. Por ello, se ha esperado a superar la liquidación de la empresa para dar las llaves.

En el acto de este lunes se espera a los dueños de 40 pisos y a representantes del Ayuntamiento, como dueño de los 60 restantes. En la Marquesa se formará la comunidad de propietarios y acto seguido se repartirán las llaves.

«Tras este acto, los dueños ya podrán realizar los trámites necesarios para poder residir, como dar de alta la luz y el agua. Tendrán un plazo de varios meses para comprobar que la obra está bien realizada y en caso de que hallen algún defecto podrán reclamar», dijo Mascarell, quien aseguró que se ha descartado realizar algún tipo de evento relacionado con Simancas y está prevista la reunión en la Marquesa.