El instituto de Villalonga da clases en el pabellón y la biblioteca por falta de aulas

El instituto Vall de la Safor de Villalonga imparte clases de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en un pabellón multiusos, en la biblioteca, y en el laboratorio del centro, además de en el Hogar Juvenil de la población, todo por falta de espacio para aulas. Cinco grupos reciben la docencia en estos espacios ante la masificación que sufre el centro, con más de 600 estudiantes.

Pero esta no es la única anomalía que se vive en el recinto. Las familias de Villallonga tienen que acometer obras y comprar material ante la falta de inversión de la Conselleria de Educación en el instituto. «En los últimos tres años hemos invertido más de 25.000 euros«, precisó Isa Gomis, presidenta de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos de Villalonga (AMPA).

El Vall de la Safor se construyó hace unos 20 años y al poco tiempo se quedó pequeño. Alberga a estudiantes de varias poblaciones del interior de la Safor, entre ellas Palma de Gandia, Ador, Alfauir, Beniarjó o Ròtova. En los últimos años ha sido necesario instalar aulas prefabricadas en el patio.

La cosa ha ido a más y este mismo curso hubo que destinar el pabellón de usos múltiples a aula, al igual que la biblioteca y otras dependencias. Todo para grupos de la ESO. La sala multiusos se dividió con paneles, pero por sus dimensiones era necesario instalar aparatos de aire acondicionado para garantizar el bienestar de los alumnos.

«El centro no tenía dinero para hacer esta instalación y tuvo que asumirla el AMPA del instituto de Villalonga. Fueron 7.000 euros los que gastamos en estos dispositivos para garantizar una temperatura adecuada«. Pero en lo que va de año escolar se han hecho más inversiones», precisó Gomis.

«Compramos una veintena de termómetros, porque la Conselleria no envió suficientes para evaluar la temperatura de los alumnos y también se han adquirido cuatro proyectores, necesarios. Llevamos gastados este curso más de 9.000 euros«, agregó la presidenta del AMPA.

Hay otros dos grupos de la ESO, uno en la biblioteca y otro en el Hogar Juvenil de la localidad. El AMPA remarca la «dejadez de Conselleria de Educación». «La dirección del centro pide lo que es necesario, pero no llega dinero para las necesidades», añadió Gomis.

«En los dos cursos anteriores tuvimos que actuar en el patio. No está pavimentado y carecía de árboles o bancos. Nos gastamos 12.500 euros en plantar árboles que generan sombra en las aulas, en mesas y bancos de picnic, además de otros miles de euros en diversas mejoras«.

El patio está casi lleno de barracones. De hecho, los alumnos de bachiller hacen deporte en un parque cercano. Además de los dos grupos del pabellón, hay uno más de la ESO en la biblioteca. Este espacio también se usa por los profesores para sus reuniones, ante la carencia de salas.

Otros estudiantes de Secundaria reciben clase en el laboratorio y el Hogar Juvenil, un edificio cercano que también se ha habilitado como aula. El alcalde de Villalonga, Domingo García, ha exigido a Educación que apruebe el Pla Edificant de este centro.