Una anciana de 87 años muere tras una caída durante una discusión con su marido en Miramar

Una mujer de 87 años murió ayer en Miramar, un municipio de la comarca de la Safor con cerca de 2.500 vecinos, al sufrir una caída y un golpe en la cabeza tras una discusión con su marido, también de más de ochenta años. Los hechos tuvieron lugar a última hora de la noche del sábado en el domicilio familiar. Mientras la Guardia Civil investiga si la muerte de la mujer es otro caso de violencia machista, el hombre está detenido, aunque se encuentra ingresado en el hospital de Gandia.

Fuentes judiciales indicaron que el matrimonio, ambos con movilidad reducida, mantuvieron una fuerte discusión y el hombre habría reconocido haber empujado a su pareja, que falleció tras caer al suelo y recibir un fuerte impacto en la cabeza.

Hasta el lugar de los hechos, la calle Taona de Miramar, se desplazaron agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, así como el juez de guardia para supervisar las primeras investigaciones y el levantamiento del cadáver.

Informe de la autopsia

Tras examinar el cuerpo de la anciana, ni los especialistas de la Guardia Civil ni el forense encontraron lesiones externas en la víctima ni otros indicios criminales en la casa, por lo que el juez y los investigadores tendrán que esperar a conocer el informe de la autopsia, que determinará la causa de la muerte de la anciana, y se verá entonces si la víctima «ha sufrido algún tipo de hemorragia cerebral o la mujer ha fallecido por alguna otra causa», según informaron fuentes de la investigación.

En la primera inspección que realizaron en la vivienda los especialistas de las fuerzas de seguridad comprobaron que la casa estaba ordenada y no había nada que levantara las sospechas de los agentes. Las mismas fuentes añadieron que todo apunta a que la mujer podría haberse golpeado con el suelo o con algún mueble como consecuencia del empujón que le propinó, presuntamente, su marido. Según ha podido saber LAS PROVINCIAS, el presunto homicida, que está ingresado en el hospital Francesc de Borja, ha dado varias versiones incoherentes sobre la muerte de su mujer.

Reacción de la alcaldesa

La alcaldesa de Miramar, Pilar Peiró, manifestó a LAS PROVINCIAS que confía en «que no se trate de un caso de violencia de género y sólo sea un hecho desgraciado», ya que el hombre tiene un grado superior de dependencia que la mujer fallecida. «De hecho, era ella quien cuidaba a su marido, pese a que también tenía movilidad reducida y precisaba de muletas para poder caminar», precisó la primera edil.

Peiró añadió que ha sido el hombre quien ha salido a la calle sobre la medianoche del sábado al domingo «para pedir auxilio». También remarcó que no tiene conocimiento de que este matrimonio tuviera «problemas» en referencia a posibles denuncias o sospechas de malos tratos, un dato que fue confirmado también por la Guardia Civil.

Según informaron fuentes municipales, la Policía Local de Miramar había acudido en dos ocasiones a la vivienda de los ancianos para atenderlos por caídas, pero tampoco ha intervenido por episodios de malos tratos.

El matrimonio residía en la vivienda donde sucedieron los trágicos hechos en la playa de Miramar. El detenido es natural de Valencia, mientras que la víctima era de otra localidad de fuera de la comarca de la Safor. El matrimonio tiene un hijo que reside en Alemania, y que ya ha sido avisado de la muerte de su madre.

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