Oliva actúa en unos 40 edificios públicos para evitar plagas durante 2018

Oliva. La campaña de control de plagas en Oliva arrancó en el mes de abril con la desratización y desinfección en la red de alcantarillado. Esta campaña duró tres meses y ha habido refuerzos según las incidencias, todas atendidas por el servicio de atención ciudadana. En 2018 se han ejecutado tres campañas, con otras dos de refuerzo, a lo que hay que sumar el seguimiento y mantenimiento de toda la red de alcantarillado.

El servicio de control de plagas en edificios municipales se programa durante todo el año y se tratan casi 40 edificios, contando los colegios, guarderías e institutos, centros de salud, hogar de los jubilados, Ayuntamiento, Almàssera o centros sociales. Además también se hace un control en los comedores colectivos de todos los colegios y guarderías.

Sobre el control y vigilancia de la procesionaria en los parques públicos municipales, el tratamiento se hace durante los tres primeros meses del año en zonas donde hay pinos. Especial atención tiene la montaña de Santa Anna. El sistema utilizado son las trampas para las larvas y un tratamiento corrector.

El plan de vigilancia, control y tratamiento del mosquito tigre es el más intensivo, se aplica durante todo el año y consiste en un control de la población detectado por las trampas ubicadas estratégicamente por todo el municipio de Oliva y un posterior tratamiento de larvicida preventivo.

Imma Ibiza, concejala de Salud Pública, destacó del conjunto del informe realizado, los avisos que se han dado durante los ocho primeros meses del año, un total de 95 casos a domicilio, en los que la empresa ha reforzado el servicio que le ha pedido el ciudadano, ya sea por problemas de roedores, cucarachas o mosquitos. En 2017, hubo sólo 29 avisos, en cambio en 2018 han sido un total de 95 avisos.