Oliva investiga desde hace más de un año quién contamina sus ríos con restos fecales

La tensión y el distanciamiento entre algunas formaciones del gobierno de Oliva va en aumento. El último episodio que ha puesto de manifiesto la complicada relación existente ha sido el hallazgo de bacterias fecales en algunos de los ríos de la Ciudad Condal y que pueden acabar en las desembocaduras de algunos de estos cauces, ya en el mar.

Esto ha obligado a prohibir el baño en los tramos de playa donde desaguan los ríos Molinell, Vedat y Clotal. Se trata de algo menos de medio centenar de metros en total y no afecta a las playas más frecuentadas de la Ciudad Condal. Este hecho se ha utilizado como arma arrojadiza por parte de Projecte Ciutadans Oliva y de una de sus ediles, Mireia Morera, para exigir explicaciones al alcalde, David González, y a la edil de Medio Ambiente, Inma Ibiza.

Todo ello mediante una carta a los medios de comunicación, dejando patente así la falta de sintonía. Pero, ante las formas de Morera, Ibiza dio ayer exhaustivas explicaciones de qué hace su departamento y cuál «es la labor callada» que se lleva a cabo para prevenir la contaminación de ríos, acequias y hasta el lecho marino, algo que no es competencia local.

«Sabemos que hay vertidos ilegales en los cauces de Oliva. Eso no es nuevo, llevamos décadas arrastrando este problema». Todo ello viene derivado de «una mala planificación urbanística desde hace décadas y ante el elevado número de viviendas diseminadas que hay en todo el término y que carecen de conexión a la red de alcantarillado al estar en sectores que aún no se han desarrollado», apostilló la titular de Medio Ambiente.

El cuatripartito está formado por Compromís, Projecte Ciutadans, Gent d'Oliva y Esquerra Unida. Durante los tres años que van de legislatura todo parece haber ido funcionado bien, aunque ha habido disensiones en el ejecutivo que no han trascendido. Pero ahora, a falta de un año para las elecciones municipales cualquier incidente caldea los ánimos de Projecte Oliva.

Hace tan sólo unos días este periódico informaba de que la formación que lidera el expopular Blai Peiró había explicado en una reunión de gobierno que no tenía claro si apoyaría los presupuestos. Unas cuentas de 22,5 millones y que el día en que se votaran las cuentas en el pleno, agregaron, se conocería su postura. Esto deja en una situación incómoda al resto de partidos que integran el cuatripartito.

Todos pueden perder partidas destinadas a inversiones, obras o servicios sociales. Pero la consecuencia más dura sería la pérdida de ingresos por valor de 600.000 euros derivados de la revisión catastral. De hecho, si no se aprueban las cuentas habría que trabajar con las de 2017 prorrogadas, es decir, unas cifras del todo irreales ante las necesidades de una población que cambian de año en año.

En definitiva, el tema de los presupuestos es una muestra más de la situación de desentendimiento de Projecte Ciutadans Oliva, quizá motivada ante la proximidad de las elecciones locales. En cualquier caso, Ibiza señaló ayer con mayúsculas que su departamento «es responsable de los cauces».

«Llevamos un año trabajando para determinar el origen de los vertidos. Esto no se soluciona de un día para otro ni pidiendo acciones 'inmediatas' como han hecho socios de gobierno. Encargamos un estudio a una empresa privada y poder conocer de dónde provienen los restos contaminantes».

«Soy consciente desde que asumí estas áreas de la afeccion de Oliva al medio ambiente, debido a las décadas de retraso de la depuradora», agregó. Por eso, dijo, se realizan controles, encargados por el Ayuntamiento tanto de las aguas de los ríos como del mar.

«El agua de la playa no ha dado ningún problema, el inconveniente está en los ríos y es debido a vertidos incontrolados, muchos de ellos de viviendas que están fuera de ordenación», apostilló.

En ese sentido, recordó que este tema corresponde a una de las concejalías que ostenta Projecte Oliva. «Habría que revisar el Plan General y que todas las viviendas se adecuaran a la normativa, es decir, consolidar esas zonas urbanas con servicios como el alcantarillado y evitar que aboquen a acequias o a fosas sépticas que acaban filtrando en los ríos», así de contundente se despachó Ibiza.

En cualquier caso, el área de Mireia Morera ya advirtió que cerraría al baño las zonas de playa donde desembocan tres cauces: Molinell, Vedat y Clotal. En el mismo comunicado pedía a sus compañeros de gobierno que impidieran el baño en las acequias.

«El baño a ríos o acequias no está contemplado en Oliva, no es lo habitual frecuentar estas zonas teniendo playa», indicó por su parte Ibiza. Es más, el propio alcalde envió patrullas de Policía Local a las acequias y a sus desembocaduras para advertir de que estaba prohibido el baño.