Oliva restaura el palacio barroco de los Orduña para ubicar la Casa de Cultura con 1,4 millones

Oliva da un nuevo paso en su firme apuesta por la recuperación del patrimonio histórico con la recuperación y rehabilitación de Palacio de los Orduña, un edificio señorial de finales del siglo XVII que ocupó esta noble familia valenciana. El consistorio ha desbloqueado esta actuación que lleva diez años paralizada por distintos motivos y que forma parte del proyecto de la nueva Casa de la Cultura.

Este recinto se ubicará en este edificio barroco y en el conocido como Centro Olivense, un edificio anexo de los años 50 del siglo XX y que destaca por arquitectura funcionalista. Ambos espacios darán forma a la nueva Casa de Cultura, pero antes se someterán a un proceso de restauración que sacará lo más relevante de ambas construcciones.

Oliva es la propietaria de los recintos, que ahora forman un único espacio. A finales de la década de los 2000 se inició la recuperación, con una inversión de 1,1 millones de euros, procedentes del Plan Confianza. La obra sufrió distintas complicaciones y acabó paralizada. Los trabajos de restauración y adecuación arrancaron en septiembre de 2009 y a los meses fueron paralizados por Patrimonio al no contar con los permisos de este organismo.

La existencia de un escudo de la familia en la fachada, los sillares que dan forma al contorno de la puerta principal y otros elementos ornamentales obligaron a contar con la autorización de Patrimonio y hasta que llegó las obras estuvieron paradas. El permiso se recibió en julio de 2011 y la empresa contratista retomó los trabajo, que tenían un plazo de un año.

Pero en mayo de 2012, la constructora anunció que abandonaba la actuación de forma definitiva al no estar percibiendo el dinero de la Generalitat por las certificaciones de obra. A partir de ese momento, todo fue un “tira y afloja”, como ha indicado el concejal de Patrimonio de Oliva, Julio Llorca. “Se intentó retomar la obra con la empresa, pero todo eran complicaciones y recursos contra el Ayuntamiento”.

Tras años de gestiones para rescindir el contrato y consultas al Consell Jurídic Consultiu se optó por finalizar el acuerdo con la constructora con el fin de poder licitar las obras otra vez y retomar el proyecto. Todo esto es lo que ha generado que el proyecto de restauración de ambos edificios haya estado parado una década.

Llorca ha explicado que el proceso ha sido muy costoso y que todavía hay algún aspecto que cerrar con la anterior empresa, ya que pedían una cantidad de 200.000 euros por los trabajos realizados allí, cuando desde el Ayuntamiento se considera que la inversión durante los meses que se hicieron obras fue de 20.000 euros. En cualquier caso, Oliva resolvió el contrato y ya dispone del Palacio de los Orduña y del Centro Olivense para impulsar la nueva Casa de Cultura.

Ambos espacios se restaurarán. En el caso del palacio se va recuperar la fachada, ensalzando los aspectos arquitectónicos propios de este inmueble barroco. Cuenta con planta baja y dos alturas y destacan las vigas de madera de los techos y la cubierta. “Todo ello se va a tratar para recuperarlo y que luzcan con todo su esplendor”. Además se sacarán a la luz muros y pilares orinales, así como una columna modernista de finales del siglo XIX.

En el caso del Centro Olivense se repará la fachada “que responde a la arquitectura moderna de mediados del siglo XX”. Este recinto contaba también con planta baja y dos alturas, en las que había distintas salas para los integrantes de esa asociación que tuvo allí su sede durante décadas, hasta que el consistorio compró el inmueble en 2003.

Para poner en marcha esta importante actuación, el consistorio ya ha sacado a licitación las obras. La inversión inicial de 1,1 millones ha tenido que incrementarse a 1,4, debido a la revisión del proyecto y la situación actual del coste de materiales. “Hemos tenido que negociar durante mucho tiempo con las Consellerias de Cultura y Hacienda, ya que la inversión llega desde el Consell, aunque Oliva pone una parte”.

Ahora las empresas que opten a los trabajos podrán presentar sus propuestas en las próximas semanas. “La idea es adjudicar las obras entre finales de este año y el principio de 2023, con la intención de que arrancan en febrero”. El proyecto tiene una duración de seis meses, por lo antes de finales del próximo año podría estar finalizada la restauración del palacio barroco y del edificio funcionalista que albergarán la Casa de Cultura.

• Temas
• Consell Jurídic Consultiu
• Oliva
• Urbanismo y construcción
• Patrimonio histórico